MADRID, 8 Jul. (Notimérica/EP) -
En el mundo del fútbol hay una serie de personajes que no acaban de encajar debido a sus peculiares personalidades. Hablamos de las figuras del fútbol más polémicas de la actualidad. Los 10 jugadores que encontramos han saltado a la fama tanto por sus habilidades con el balón como en la confrontación. El público no les quiere y aquí están las causas.
En primer lugar, el uruguayo del Liverpool Luis Suárez, posible nueva adquisición del Barça donde ya saben a qué se enfrentan. El jugador que recientemente ha propinado un mordisco al italiano Chielini, ya mordió el brazo del defensa del Chelsea Branislav Ivanovic en el partido que enfrentó a los "reds" contra el Chelsea.
A esto se suman sus famosos insultos racistas al jugador del Manchester United, Patrice Evra, que le supuso una sanción de ocho partidos y una multa de 40.000 libras (unos 69.000 dólares). Más tarde, ya de vuelta a los terrenos de juego, Suárez se negó a darle la mano a Evra.
En la segunda posición tenemos al jugador inglés del Chelsea, uno de los iconos del fútbol británico, John Terry. A pesar de ser el jugador que más trofeos ha ganado en la historia de su club, en Terry convergen una serie de malos hábitos destacables, como el alcohol, las mujeres, el racismo o los fraudes. Entre sus 'logros' se encuentra el ser acusado en 2009 de cobrar 10.000 libras (17.000 dólares) en efectivo por visitas guiadas por las instalaciones del equipo londinense, a espaldas del club.
Casado y padre de dos hijos, mantuvo relaciones con la modelo Vanessa Perroncel, mujer de su compañero de equipo y de selección, Wayne Bridges. Por último, otro de sus desencuentros han sido los insultos racistas a su compatriota del Queens Park Rangers, Anton Ferdinand. Por esto fue suspendido por parte de la Federación Inglesa de Futbol (FA) durante cuatro encuentros.
En tercer puesto, aparece el británico Joey Barton, quien afirmó que la selección inglesa era "una mierda", en los partidos previos al Mundial. En 2004, cuando estaba en el Manchester City, apagó un cigarro en el ojo de su compañero de equipo, Jaime Tandy, en una fiesta de Navidad. En 2005, atropelló a un hombre de 35 años y además, se bajó los pantalones ante la afición del Everton.
En cuarto lugar, otro jugador que no encajó bien en la selección patria, el senegalés El Hadji Diouf, que se involucró en los disturbios que se sucedieron tras un partido del equipo nacional. En 2011 fue suspendido de jugar en su país natal durante 5 años. La relación no mejoró tras afirmar que el fútbol africano "está corrupto".
A mitad de tabla, en el quinto puesto está el indiscutible Ashley Cole. Tras un partido con la selección inglesa, afirmó que odiaba a "Inglaterra y a la jodida gente". Esto fue en 2010 cuando Inglaterra se vio eliminada de la fase previa al Mundial de Sudáfrica.
El año anterior, el defensa hirió por accidente a un trabajador del club con un rifle de aire comprimido. Cole fue al entrenamiento con un rifle calibre 22 y disparó contra el miembro del personal de 21 años, becario del club, pensando que el arma estaba descargada.
El sexto de la lista está el centrocampista turco Emre Belozoglu. En su etapa en las filas del Fenerbahçe, fue acusado de lanzar insultos racistas al marfileño Didier Zokora. Por este incidente estuvo a punto de ser condenado a dos años de cárcel, aunque finalmente fue desestimado por no tener antecedentes.
En el séptimo encontramos a un viejo conocido del juego antideportivo, el madridista Pepe. El jugador blanco es recordado por sus incontrolables agresiones en momentos de máxima tensión. En el imaginario colectivo está la patada en la espalda a Casquero, jugador del Getafe, cuando este estaba tirado en el suelo, en un partido trascendente para la liga del Madrid.
La ocasión en la que pisó la mano de Messi cuando este estaba en el suelo y afirmó "no haberla visto". Y un historial bastante completo, como agarrarse a los rivales para luego dejarse caer y tratar de engañar al árbitro. Pepe ha acumulado mucho rencor en la afición culé, y escepticismo respecto a sus actuaciones en el mundo del deporte.
En octavo lugar, si hay algo que molesta a las aficiones es que un jugador haga teatro en el terreno de juego, hablamos de Sergio Busquets. Con tendencia a sobreactuar cuando le dan patadas, todos recuerdan la entrada que recibió en uno de sus enfrentamientos con el Madrid, cuando rodó por el suelo tapándose la cara pero mirando de reojo para ver si el arbitro había pitado a su favor. O cuando llamó mono a Marcelo, otro de los jugadores blancos, para después asegurar que lo que le decía era "morro".
En el noveno lugar, se ha ganado el puesto el incombustible Mario Balotelli. Ahora más calmado, el joven jugador del Milan y de la Azzurra, ha dado mucho que hablar a la prensa. El delantero fue llamado a declarar por la policía italiana debido a que se fotografió con dos capos de la camorra en Nápoles en una visita al barrio napolitano de Scampia. También ha sido detenido por la policía con 25.000 libras (unos 48.000 dólares) en efectivo en el asiento del copiloto. Cuando le preguntaron por qué llevaba tanto dinero contestó: "porque soy rico".
En el último lugar tenemos al sueco Zlatan Ibrahimovic. El exjugador del Barça y actual del PSG ha protagonizado toda una serie de comentarios narcisistas a lo largo de su carrera. Zlatan, sin ningún reconocimiento ni premios al mejor jugador, cree que es el mejor. Y si no que le pregunten a Pep Guardiola cuyo fichaje le trajo más quebraderos de cabeza de los que pretendía.
Algunas de las perlas del jugador son, por ejemplo, cuando le dijo a un periodista: "¿Crees que soy gay? Traé a tu hermana y vengan a mi casa, que les mostraré la realidad". O cuando le pidió a su representante: "Sácame de aquí, que si me quedo voy a terminar golpeando a Guardiola frente a la prensa".
Hasta aquí la lista de jugadores con peor imagen en el fútbol según 'Mundo deportivo'. ¿Cambiará mucho la lista tras la final del Mundial?
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