MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Real ofrecerá entre el 30 de abril y el 11 de mayo siete funciones de 'El cuento del zar Saltán', de Nikolái Rimski- Kórsakov, una ópera a la que no asistiría el presidente ruso, Vladimir Putin, considera el director de escena, Dmitri Tcherniakov.
"Esta ópera sigue en el repertorio ruso, incluso ahora, en la época de Putin. Y también en época soviética, antes de la época soviética. Pero en Rusia es sobre todo para niños, como dije al principio. No sé cómo reaccionará a esta ópera. No creo que viniese a verla porque es para niños y él es un adulto. Quizá no sabe de la existencia de esta ópera", ha explicado Tcherniakov --que vuelve al teatro después de más de doce años de ausencia-- durante la presentación de esta producción.
Así, el montaje, que llega a las tablas del Real 125 años después de su estreno absoluto, está basada en un poema de Aleksandr Pushkin, y aunque parte de un "cuento de hadas", no narra la parte "positiva de él. En ese sentido Tcherniakov ha apuntado que quizá pueda ser una obra "política" por el contexto actual de guerra.
"Muchas de las óperas clásicas rusas son muy políticos, pero no todos los títulos (...) En esta historia, en este montaje, se puede escuchar en varias ocasiones la palabra guerra, el tema de la guerra e incluso leer en determinados momentos 'la guerra está de camino'. Cuando la estrenamos en 2019, seis años atrás, la guerra no era tan actual, era un momento histórico y político diferente. Ahora la situación ha cambiado. Probablemente se le puede dar una lectura diferente en cada momento", ha añadido.
Sin embargo, el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, ha precisado que no se trata de la producción más política que ha acogido el Real. "Esta obra tiene otro código, que trata de otros temas, claramente", ha asegurado.
La trama esconde un cuento dentro de otro cuento: dos historias que se entremezclan, "como si unos padres reflexionaran sobre un cuento fantástico que acaban de leer a su hijo".
Por un lado, está el cuento que evoca a 'La cenicienta' en el que dos perversas hermanas mayores intentan destruir a la más pequeña, Militrisa, elegida por el zar para su esposa.
Sin embargo, este cuento sirve de excusa para una madre, que cría sola a su hijo autista sobreponiéndose al abandono y al desprecio de la familia. Esta decide representar con el niño la historia del zar Saltán, como en un pequeño teatro.
En ese sentido, el tenor Bogdan Volkov --que da vida al Príncipe Guidón--, ha asegurado que para preparar su papel ha leído numerosos artículos y visto películas de Hollywood en las que el 'cliché' de la madre soltera y familia monoparental está presente.
El reparto lo completan el bajo Ante Jerkunica --Zar Saltán--, las sopranos Svetlana Aksenova --Zarina Militrisa-- y Nina Minasyan --Princesa Cisne-- y la mezzosoprano Carole Wilson --Babarija--, junto al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bajo la dirección de Ouri Bronchti, que debuta en el Teatro Real.
Para que esta ópera de adultos llegue al mundo de los niños, verdaderos destinatarios del cuento de Pushkin, el Teatro Real ofrece en el Real Teatro de Retiro una nueva producción propia dirigida al público familiar titulada 'Un cuento de hadas: El zar Saltán', en la versión para piano de Nadezhda Rimskaya-Korsakova, con dramaturgia, dirección de escena y presentación de Eduardo Aguirre de Cárcer, con ilustraciones de Fran Parreño y Eva Serrano, animación de Fran Solo, iluminación de Cristina Cejas, interpretación al piano de Samuel Martín y Gonzalo Villaruel y la voz en 'off' de Elisa Hipólito.