SAO PAULO, 25 Jun. (Notimérica) -
Sao Paulo no solo es la meca de la samba, el fútbol o la feijoada. Durante los últimos años se ha convertido en la capital del mundo del graffiti, arte urbano que ha conseguido hacer de la ciudad un museo al aire libre.
Como eje central de estas creaciones está el barrio de Pinheiros, concretamente la Vila Madalena. En esta zona de la ciudad brasileña, donde abundan los talleres de artistas, las galerías y las tiendas de arte, todos los elementos urbanos han adquirido un valor incalculable al albergar los mejores grafitis.
Las casas, las puertas, los muros, las aceras, el asfalto y hasta las farolas se convierten en soporte para que estos artistas poco tradicionales desarrollen sus creaciones.




Otro de los lugares imprescindibles es la Avenida Cruzeiro do Sul, considerado el primer Museo Abierto de Arte Urbano (MAAU) del mundo. Esta calle, plagada de grafitis, nació como una iniciativa gubernamental en 2011, basada en decorar los 33 pilares que sustentan el metro, según ha publicado 'Caribbean News'.

No se puede hablar de grafitis en Sao Paulo sin mencionar el 'must' de la ciudad: el muro de la Avenida 23 de Maio. Esta parte de la ciudad, que se encontraba absolutamente pintada, fue cubierta de un triste color gris en 20008, por orden de la prefectura. En la actualidad, tras muchas protestas, este muro ha sido repintado. La Avenida 23 de Maio cuenta hoy con más de 15.000 metros cuadrados de obras de arte urbano de unos 200 artistas.


Son muchos los grafiteros auxiliados por Sao Paulo para su consolidación en este tipo de arte. Entre ellos destacan los hermanos Otávio y Gustavo Pandolfo, conocidos como 'Os Gêmeos', famosos no solo en Brasil, sino también en Estados Unidos, Alemania o Grecia; Eduardo Kobra, padre del que ha sido catalogado como "el grafiti más grande del mundo", o José Antonio Amaro, conocido como 'Zezão', grafitero que tiene como característica el uso del color azul.