MADRID, 6 Feb. (Notimérica) -
En Jamaica el mes de febrero suena a reggae recordando a su máximo exponente en este género musical, Bob Marley. Su estilo de vida rasta y su indiscutible talento, hacen del cantante uno de los más rememorados en la historia de la música. Un artista también admirado por defender sus raíces africanas y la igualdad social y que hoy día continúa siendo toda una leyenda.
Robert Nesta Marley Booker, mundialmente conocido como Bob Marley, nació un día como hoy en 1945 en Nine Miles (Jamaica). El músico y compositor jamaicano se consagró, a través de sus letras, como defensor de los derechos humanos, las raíces africanas y la igualdad social y de género. Además de ser un impulsor fundamental en la difusión del movimiento rastafari en el mundo (cuyos seguidores se identifican por sus "dreadlocks", trenzados de pelo, y el uso sacramental de la marihuana).
La vida del artista no fue precisamente fácil. Era hijo de Cedella Booker, una afro-jamaiquina y de Norval Marley, un jamaiquino blanco de ascendencia inglesa que murió cuando el cantante tenía sólo 10 años. Durante su adolescencia y juventud tuvo que soportar las críticas de otros negros jamaicanos por su condición de mulato, aunque nunca le importó ya que se identificaba como un negro más.
Tras la muerte de su padre, su madre tuvo que criarlo sola y por ello, decidió mudarse a Kingston, la capital. Fue en esta ciudad donde Bob Marley comenzó a interesarse por la música.
SUS COMIENZOS
Marley se presentó a una audición para un productor musical, Leslie Kong, quien quedó impresionado con su talento y lo invitó a grabar con él algunos temas. No fue hasta 1963 cuando el cantante decidió formar un grupo con dos amigos suyos, Bunny Wailer y Peter Tosh, que se llamaron 'Wailing Wailers' ('Gritos de protesta'). A finales de ese año publicaron su primer single 'Simmer Down'.
Un año que fue decisivo en la vida de Bob Marley, ya que el emperador jamaicano de origen etíope, Hailè Selassiè, impulsó y renovó el movimiento rastafari con el que el artista se sentiría muy identificado.
Con 'The Wailers', Bob inicia una era de protesta social pacífica a través de la música en la década de los 70. Sencillos como 'Duppy Conqueror' o 'Small Axe', entre otros, consagraron a Marley internacionalmente por su mensaje de tolerancia en Estados Unidos y Gran Bretaña. Dos países en los que la segregación racial imperaba.
Uno de los integrantes del grupo, Bunny Wailer, se fue de la banda y en su lugar entró Joe Higgs, el viejo profesor de música de los Wailers. En 1973 el grupo lanzó un álbum que incluía nuevas versiones de algunas de sus canciones más importantes, entre ellas, 'I shot the sheriff', un tema que coronó internacionalmente a Bob Marley de la mano de la voz de Eric Clapton. Esta canción alcanzó el primer lugar en la lista de los sencillos más vendidos en Estados Unidos.
Años más tarde, se lanza el siguiente álbum llamado 'Rastaman Vibrations' con canciones como 'War', inspirada en la letra del discurso del ya citado emperador Hailè Selassiè en las Naciones Unidas.
Bob Marley reflejaba en sus temas una dura crítica contra la política y la violencia. Y con el ánimo de concienciar al mundo, ofreció un concierto gratuito en el Parque de los Héroes Nacionales de Kingston. Un espectáculo que fue muy criticado por el Partido Laborista de Jamaica, y por el que a raíz de ahí, fueron sucediendo una serie de altercados en los que Bob Marley y amigos suyos sufrieron un intento de asesinato.
El atentado se produjo en la casa del cantante quien recibió un disparo muy cerca del corazón. Tras el suceso, el jamaicano decidió mudarse a Londres donde grabó su último álbum 'Exodus', uno de los más importantes de su carrera musical.
Gracias al éxito cosechado, Marley consiguió el estatus internacional de la banda, llamada 'Bob Marley & The Wailers' permaneciendo en las listas más importantes de Inglaterra durante semanas consecutivas.
OTRAS AFICIONES
Bob Marley alternó su pasión por la música con el fútbol, una mística natural que Marley llamaba 'libertad'. "El fútbol es una habilidad en sí misma. Todo un mundo; un universo por sí solo. Yo lo amo, porque debes tener la suficiente destreza para jugarlo. ¡Libertad!, ¡el fútbol es libertad!"
Marley afirmaba que el deporte era el complemento del hombre, significaba la selección de su propio destino. Aunque desafortunadamente jugando a fútbol se enteró de que padecía cáncer y dedició su destino que fue esperar su muerte.
Fue en 1977 durante un partido entre periodistas y su grupo, cuando le pisaron el pie derecho y Bob salió del campo lesionado. Sentía fuertes dolores en el dedo gordo del pie y perdió la uña. Cuando lo evaluaron en una clínica, le detectaron un tipo de melanoma maligno por el que tenían que amputarle el dedo, a lo que el cantante se negó.
Mientras el cáncer avanzaba con rapidez en el cuerpo de Marley, su país le otorgó la Orden del Mérito de Jamaica y fue también invitado en 1978 a la sede de las Naciones Unidas, Nueva York, para recibir la medalla de la paz.
Los últimos años de Bob Marley estuvieron marcados por el clamor de la paz en el mundo, hasta que falleció el 11 de mayo de 1981 en el Cedars of Lebanon Hospital, conocido en la actualidad como Hospital Universitario de Miami, a los 36 años de edad.
"Vive para ti mismo y vivirás en vano, vive para los demás y vivirás de nuevo", afirmaba.