Actualizado 12/08/2014 15:03

Robin Williams, un aprendizaje de las películas del hombre de las mil caras

Robin Williams
Foto: REUTERS

MADRID, 12 Ago. (Notimérica/EP) -

   El actor norteamericano Robin Williams ha muerto a los 63 años en su domicilio de California. El hombre de las mil caras --todas ellas la suya-- se ha ido repentinamente aún con un filme sin estrenar en el que prestaba su voz, y dejando miles de seguidores de su trabajo recordándole en las redes sociales. Muchas de sus películas nos han dejado un legado divertido e impagable, que recordamos en unas pocas frases y algunos grandes momentos.

   Entre sus primeras obras queda sobre todo en el recuerdo 'Popeye', indiscutible entonces el rostro y el aspecto cómico de un jovencísimo Williams que ya apuntaba a lo que más tarde fue. Y entre la comedia y el drama con matices --como eran los suyos-- años más tarde protagonizó 'Good morning Vietnam'.

    'Good morning Vietnam' fue la segunda película que le catapultó a la fama. Allí nos dio la referencia de un Williams que enseñaba su humor más serio. Una réplica a la guerra en un canto políticamente incorrecto heredado de la transgresión del 'MASH' de Robert Altman.

Previa YoutubeCargando el vídeo....

   En el papel del locutor de radio que despertaba a los militares de Vietnam, Williams explotaba y disfrutaba su histrionismo. Había dado con la clave interpretándose a sí mismo. Y logró una primera nominación al Oscar, de las tres que obtuvo en su carrera.

   Dos años después, en 1989, Williams se vestía de profesor, él que tenía esa vena paternalista y un rostro que acompañaba, acertado para ese papel en 'El club de los poetas muertos'. Volvía para enseñarnos a los jóvenes que instruía, y a los no tan jóvenes, acerca del "carpe diem", con otra actuación que le acercaba al Oscar. Y el 'oh capitan, mi capitan", que recordaba al "Yo soy Espartaco" que ya instauró Kubric y Peter Weir aprovechó en 'El club' para darle poesía.

   Observar a Robin Williams nos da dos claves de su filmografía y de su vida: un hombre que entendía por qué no había que crecer del todo y al mismo tiempo trataba de hacérnoslo saber. Por eso él fue un Peter Pan crecido luchando en 'Hook', más contra sí mismo que contra el capitán Garfio de Dustin Hoffman.

   Aunque las responsabilidades le agobiaban como una constante en la madurez de la que trataba de escapar, también era capaz de sortearlas. La solución más ilógica de todas la posibles a su divorcio en 'Señora Doubtfire' también podía ser la mejor. En forma de cuidadora sesentona que marcaba goles en el parque con tacones y máscara, recuperaba su familia y su vida.

   Tras atravesar el juego de mesa más famoso del cine, 'Jumanji', y ser una vez más un niño grande con 'Jack', otro de los fracasos de un Francis Ford Coppola muy descentrado, se enfundó sus gafas y su barba de profesor para 'El indomable Will Hunting'.

Previa YoutubeCargando el vídeo....

   Esta vez se llevó el Oscar, haciendo gala de nuevo de su mezcla de drama y humor, de su experiencia --ahora sí madura--, combatía con el pretexto de una chica y equilibraba el exceso de sentimentalismo peligroso del guión que escuchábamos con Elliott Smith de fondo.

   La muerte de Robin Williams deja un hueco importante e insustituible en el cine de Hollywood, en el entretenimiento a grandes rasgos. Lejos de intentar aproximarnos a una causa, él ya reconocía sus problemas. Ha sido muy pronto, un día cualquiera en el que andaba fuera de foco, cuando encontraron desmontado a Williams.

 TE PUEDE INTERESAR

Cerca de mil escritores recriminan a Amazon el trato dado a editorial Hachette

Un brasileño pretende comprar todos los discos de vinilo que existen

 

Más noticias