MADRID, 16 Dic. (Notimérica) -
La Navidad y su comida están íntimamente relacionadas con las familias que se reúnen en casa y comparten la noche del 24 de diciembre una cena, que refleja en sus sabores, las costumbres de Iberoamérica. Según la zona geográfica donde se sitúe el país así se determinará si los platillos que degustan son fríos o calientes.
Al sur del continente americano, el verano inicia el 21 de diciembre y finaliza el 20 de marzo, por lo que sus cenas navideñas se caracterizan por estar compuestas de muchas bebidas, alimentos y entremeses fríos y postres helados.
Es por ello que las naciones que gozan de una tradición vacuna consumen asados al aire libre como es el caso del norte, Chile, algunas regiones de Paraguay, Uruguay y Bolivia. Argentina por su parte prepara un platillo llamado 'Vitel Toné', un preparado de carne vacuna acompañado de salsas y que se consume en frío.
Después del asado, la receta más común es el pavo horneado que se consume en todo el continente y suele estar acompañado de otras recetas de guarniciones tradicionales como las papas duquesas chilenas, una fritura de papas en forma de bola.
En las regiones caribeñas las familias prefieren consumir lechón asado, un cerdo de poca edad que se adoba haciendo incisiones en la carne y bañándolo con especies, luego se coloca en varillas de metal y se asa sobre carbón durante cinco horas aproximadamente. Al ser una preparación que requiere de muchos instrumentos y tiempo de cocción, los comerciantes caribeños aprovechan para vender porciones de cerdo cocidas el día de Navidad.
Al norte del ecuador, los países gozan de un clima fresco y sin lluvias, las familias se reúnen a la mesa para disfrutar de las piernas de cerdo al horno, pavo relleno y los tradicionales tamales. Según cada país los tamales tendrán diferente forma de empaque pero la misma esencia, están hechos de harina de maíz nixtamalizada y rellenos de carne de pollo o cerdo.
Los postres por otra parte son una mezcla de las culturas europeas e indígenas. Las bebidas alcohólicas como el rompope, chicha, refrescos y café acompañan la cena de ese día. En Iberoamérica no es común consumir los alimentos en tres tiempos definidos, por lo que las delicias culinarias dulces se colocan en una mesa central para consumirlas en cualquier momento de la noche. Así, México elabora la tradicional ensalada de nochebuena, una mezcla de zumos y frutas; Centroamérica consume pan dulce horneado; en el Caribe se comen buñuelos fritos y Sudamérica prepara gelatinas, flanes y budines.