Actualizado 19/04/2017 10:46

El pintor colombiano Fernando Botero cumple 85 años

El artista colombiano Fernando Botero
SEAN GALLUP // GETTY
   

   BOGOTÁ, 19 Abr. (Notimérica) -

   Fernando Botero nació en la ciudad colombiana de Medellín un día como hoy de 1932. Empezó el estudio del dibujo en Madrid y Florencia pero su formación artística es, en su mayoría, autodidacta. Durante todo su aprendizaje se aplicó a sí mismo la firme creencia de que como mejor se aprende a pintar es, básicamente, pintando y visitando museos. Sus primera obras conocidas son las ilustraciones que publicó en el suplemento del diario El Colombiano.

   Es uno de los artistas latinoamericanos con más repercusión en vida a nivel internacional, tanto como pintor y escultor, además de ser uno de los artistas iberoamericanos más cotizados actualmente. Su seña de identidad es reconocida mundialmente gracias a sus figuras voluminosas, su manera de contar escenas cotidianas y la expresividad del color en una estética en la que las problemáticas humanas y sociales ocupan un lugar prioritario.

   Tras muchos viajes a París, Nueva York o Washington, la influencia de estas expediciones se hizo notable y su obra se volvió más versátil. 'Contrapunto' fue una de las primeras en ser alabada unánimemente por la crítica por la alegría contagiosa del cuadro y su ruptura pictórica con lo conocido. Botero no ha dejado nunca de ser un artista de Colombia, él mismo considera que "yo pinto Colombia de la manera que yo quiero que sea".

Botero cuadro

   En 1958, la pintura 'La camera degli sposi' y su reconocimiento con el primer premio del XI Salón Internacional de Artistas Colombianos, Botero logró deshacerse de su influencia muralista y dirigirse, sin titubeos y por medio de su admiración a los artistas del Renacimiento italiano, hacia la consolidación de su particular boterismo.

   Este estilo de pintura se basa en la belleza y en el placer de la contemplación exaltada del volumen en la "quieta y suntuosa abundancia", como apuntó Vargas Llosa. No solo se trata de engordar o pintar figuras obesas, es el resultado de darle importancia al volumen en sí mismo. Estas características definen su obra tanto en la escultura como pictóricamente hasta la actualidad.

    Botero no ha dejado nunca de alzar la voz contra la injusticia y de mantener su arte en línea con la realidad histórica y social. Sirve para ilustrarlo una de sus recientes series pictóricas, el tríptico que realizó sobre las torturas cometidas por los marines en la cárcel iraquí de Abu Ghraib (2003).

   Nada que ver con la serie de dibujos que hizo a sus 81 años a la que llamó 'Boterosutra'. Una obra que a través de sus sensuales curvas humanas se ha vuelto, automáticamente, erótica. El pintor buscaba recrear un tema artístico que aunque se ha interpretado muchas veces decidió pintar a su manera porque "el arte es hacer el mismo tema pero en forma distinta". Como él mismo explica "me daba miedo que el erotismo pudiera distraer del fin artístico", por eso 'Boterosutra' rechaza lo obsceno y las imperfecciones para dejar paso a la delicadeza de la sugestión.Boterosutra