CIUDAD DE MÉXICO, 22 Dic. (Notimérica) -
Las tradiciones de las fiestas navideñas son muy diversas en toda Iberoamérica. Desde la cena, las decoraciones y su música hasta los fuegos artificiales. Esa noche es común escuchar fuertes explosiones y observar en el cielo luces de colores que celebran el nacimiento de Jesús a las 00:00 horas del 25 de diciembre.
Cuando algunos niños iberoamericanos esperan con ansias la apertura de sus presentes, muchos otros se encuentran al aire libre dispuestos a acompañar con pólvora la celebración familiar. Esta práctica se ha vuelto peligrosa tanto para los individuos que lanzan fuegos artificiales en la celebración como para aquellos que los comercializan.
Tal es el caso de México y la reciente tragedia del mercado 'San Pablito, Tultepec'. El accidente cobró la vida de 33 personas en un incendio de reacción en cadena. Aunque el país norteamericano cuenta con una ley federal de pirotecnia que regula las condiciones de comercialización de pólvora, las cifras de niños quemados suman más de 3.000 casos anuales sólo en México.
Chile por su parte ha prohibido la venta al público de fuegos artificiales y regula la realización de espectáculos pirotécnicos masivos, por lo que ninguna persona de forma individual puede manipular fuegos artificiales desde el año 2000 en este país sudamericano, así como en Argentina.
Los países centroamericanos sin embargo continúan con ésta tradición. El primer día de 2016 Honduras reportó 19 niños quemados con pólvora. El Salvador informó de 175 heridos hasta el 6 de enero de este año y Nicaragua sumó a sus cifras 70 personas quemadas antes del 24 de diciembre. Guatemala realizó un balance total de personas dañadas por la pólvora desde 2014 en la que develó la suma de 2.131 menores de edad.
Aunque algunos países iberoamericanos han tomado las medidas pertinentes evitando la comercialización de cierto tipo de juegos pirotécnicos y realizando campañas nacionales llamando a la responsabilidad del uso de la pólvora en las festividades de fin de año, la tendencia de éste tipo de accidentes se encuentra al alza.