MADRID, 21 Dic. (Notimérica) -
A pesar de que Iberoamérica acostumbra a compartir un fuerte arraigo cultural, en temas como la Navidad se puede apreciar que los iberoamericanos más pequeños, los niños, difieren a la hora de decidir a quién envían sus deseos navideños.
Unos optan por las frías tierras de Laponia, Finlandia, residencia del amable Papá Noel y sus renos; mientras que otros se decantan por hacer llegar sus peticiones a Oriente, donde son recogidas por los Reyes Magos. Dependiendo del país, la popularidad de uno de los protagonistas de la Navidad se hace evidente. Papá Noel una tradición con raíces anglosajonas o los Reyes de Oriente con una estrecha relación católica.
El día 6 de enero es el más emocionante para los niños argentinos, mexicanos, dominicanos, puertorriqueños, paraguayos y uruguayos. Al igual que en la tradición española, estos países iberoamericanos también envían una carta en la que recogen los méritos cosechados a lo largo del año y los regalos que por ello se merecen. Esa mañana se despiertan temprano para abrir con gran emoción los regalos que los Reyes Magos les han dejado. Si no se portaron muy bien, tal vez solo encuentren carbón dulce.
En la ciudad de Tizimín, México, se encuentra el segundo santuario más grande del mundo en honor a los Reyes Magos, visitado por miles de personas durante el día festivo. Puerto Rico tradicionalmente acostumbra a dejar una caja con césped, la comida de los camellos, junto a la cama donde a la mañana siguiente encuentran un regalo.
No obstante, Perú es un ejemplo de la progresiva pérdida de esta tradición. La denominada 'Bajada de Reyes' consiste en una celebración familiar del último día de la temporada navideña mientras se recoge el Nacimiento. En otros países, como Cuba o Chile, la época de colonización española dejó una marca profunda sobre este día. Antiguamente los esclavos negros salían a las calles a bailar y actualmente, en algunos lugares, la comunidad africana aprovecha el día 6 para homenajear a San Baltasar.
En el caso de Papá Noel, su popularidad está extendida de una manera mucho más uniforme por los países iberoamericanos aunque no forma parte de su tradición histórica. Se trata de una costumbre bastante reciente tomada de países con una fuerte cultura que se expande hacia el exterior como la de Estados Unidos.
La mayoría de los países de la región celebran el día de Navidad disfrutando en familia de los regalos que 'Santa Claus' dejó a escondidas bajo el árbol navideño la noche anterior. Venezuela y Colombia son una rara excepción. Allí esperan los regalos del Niño Jesús. Pese a todo, son varios los países de Iberoamérica que conmemoran tanto a Papá Noel como a los Reyes Magos, ampliando los festejos navideños y, sobre todo, la tradición consumista de estas fechas.