BRASILIA, 15 Dic. (Notimérica) -
"No es el ángulo oblicuo el que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo", aseguró el famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, de quien este jueves se celebra el 109º aniversario de su nacimiento.
Niemeyer nació el 15 de diciembre de 1907 en Río de Janeiro y a los 22 años de matriculó en la Escuela de Bellas Artes de la capital de Brasil, obteniendo el título cinco años después. Durante su periodo de estudiante fue alumno de grandes de la arquitectura como Lucio Costa, con quien trabajó durante su carrera, y Carlos Leáo.
En 1936 obtuvo su primer encargo serio: debía diseñar el edificio del Ministerio de Educación y Sanidad junto con otros arquitectos. El arquitecto francés Le Corbusier, asesor del proyecto, se convirtió en una de las influencias más importantes de Niemeyer.
Durante los siguientes años de su carrera el brasileño realizó varios viajes a Nueva York, donde desarrolló proyectos como el pabellón de Brasil de la Feria Municipal en la ciudad.
Una de las grandes creaciones de Niemeyer fue el levantamiento de Brasilia como nueva capital del país, encargo que realizaría junto a Lucio Costa. El primero se encargó del diseño de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como la residencia del presidente, el Congreso o la Catedral y el segundo del diseño del plano urbano.
La construcción de Brasilia tal y como la imaginaban los dos arquitectos fue rápida para la magnitud del encargo: el proyecto se inició en 1956 y la capital fue inaugurada en 1960. El diseño de la ciudad se caracteriza por ser funcional y racional --clara influencia de Le Corbusier-- así como por su amplitud y las líneas curvas, tan habituales en los diseños de Niemeyer.
EXILIO
En 1962 el brasileño fue nombrado coordinador de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Brasilia, cargó que abandonó tras el golpe de estado militar de 1964, como protesta contra la política educativa del régimen brasileño.
Debido a la dictadura en su país se exilió en Francia, donde desarrolló obras importantes en su carrera como la sede del Partido Comunista Francés, la mezquita de Argel o la Universidad de Constantina, en Argelia.
Una vez restaurada la democracia, Niemeyer volvió a Brasil, donde continuó con su intensa actividad profesional. Durante esta época llevó a cabo obras como los sambódromos de Río de Janeiro y Sao Paulo, el Memorial de América Latina, también en Sao Paulo o el Museo de Arte Contemporáneo, en Niteroi. Fuera de su país erigió edificios tan relevantes como el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, en España, una de las mejores obras del arquitecto.
Recibió numerosos premios en reconocimiento a su magnífica obra, como el premio Prztker Arquitectura, el Príncipe de Asturias de las Artes o el Preaemium Imperiale.
Oscar Niemeyer falleció el 5 de diciembre de 2012 en Río de Janeiro, a los 104 años, debido a su avanzada edad. Ha pasado a la historia como uno de los padres de la arquitectura moderna y prueba de ello son las decenas de 'niemeyers', fantásticas creaciones atemporales, que hay por todo el mundo.