CIUDAD DE MÉXICO, 16 May. (Notimérica) -
¿Cuál es el significado de Pedro Páramo?, ¿cuál es la interpretación correcta?, ¿cuál es su fuente de interpretación? ¿cuáles son los temas tratados por el narrador?. Estas son algunas de las preguntas que le formulaban siembre a Juan Rulfo, padre de la novela 'Pedro Páramo'. El interés que suscita esta novela no es en vano ya que todas las lecturas que se han hecho difieren y pocas coinciden. Excepto en la credibilidad total del texto que se justifica por el carácter de la narrativa rulfiana, su restricción al mundo diegético y la casi total ausencia de referencias a la realidad externa.
Un habituado lector al acabar una novela descodifica su significado y lo lleva, si se da el caso, a un mundo de ideas más abstracto mientras que con 'Pedro Páramo' el lector busca sin éxito y a duras penas indicios que le permitan construir una interpretación. 'Pedro Páramo' y Juan Rulfo sufrieron tantas vicisitudes porque estremecieron hasta las raíces a un medio literario que iba en vías de volverse un sistema puramente comercial e institucional.
Otra peculiaridad es la ubicación de la novela, sus historias siempre tienen lugar en pueblos desiertos donde no solo no había habitantes, sino que nada vivía. Achacó este abandono al cacicazgo y a los saqueos de la rebelión cristera, causas que obligaron a la gente a abandonar sus lugares de origen. Tal verosimilitud solo confirma en qué pensaba Juan Rulfo cuando planteaba que la creación literaria consiste primordialmente en una subversión e insatisfacción con la realidad y sus predecesores.
Su modo de escribir se desarrolló con los años, se apoya en la concisión narrativa que coloca a los personajes y sus acciones ante el lector, al descarte valorativo de ciertos párrafos y términos y por último, a sus variantes y su 'segundo final', un elemento que distraía al lector con el fin de ser efectista y anticlimático. Las claves de que funcionara estaban en que este 'segundo final' acentuaba su condición mítico-simbólica y se trata, sin duda, de lo que se denomina 'metafinal'.
Rulfo recordaba en una entrevista las reacciones adversas que tuvo la novela y que todos los detractores aplacaron con una contundencia implacable. "Tal vez me salí un poco del carril, para mí la mejor novela que se ha escrito es la de la Revolución", dijo en cierta ocasión. En este sentido el escritor se consideraba a sí mismo dentro de un momento posterior a las tendencias más ajenas y vanguardistas (tanto que todavía no existían) que emergieron.
Sin duda 'Pedro Páramo' no responde al arquetipo, ni al clásico corriente, responde al clásico que Juan Rulfo imaginaba y a base de ejercicios narrativos consiguió saber cuál era la forma correcta que necesitaba para escribir la novela que le haría mundialmente conocido.