LA HABANA, 28 Nov. (Notimérica) -
Hace diez años de aquella entrevista, pero vale la pela recordarla hoy. El cantautor cubano Silvio Rodríguez, amigo personal de su compatriota Fidel Castro --fallecido este sábado a los 90 años--, reconoció a la Radio Nacional de Venezuela que cuando escribió 'El Necio' lo hizo inspirado en el mandatario.
"Cuando escribí la canción estaba pensando en Fidel, y hasta cierto punto en mí", expresaba el músico al comenzar la entrevista en la que explicó que la letra surgió durante un viaje de Miami a Puerto Rico.
"Me rompieron una guitarra. Fueron cubanos que trabajaban en el aeropuerto quienes le saltaron encima. Culpa mía creo yo, porque tenía una pegatina de Fidel y una bandera cubana, y no me dio la gana de quitarlas. Digamos que me lo busqué. Cuando llegué a Puerto Rico, escuché en la radio un programa desde Miami donde decían que la contrarrevolución estaba muy decaída porque habían pasado los revolucionarios 'fulano' y 'mengano', entre ellos yo, por Miami y en otra época nos hubieran arrastrado, hubieran limpiado las calles con nosotros", explicó Rodríguez.
"Yo tenía noticias de que a veces había manifestaciones de agresividad, lo había leído, me lo habían contado; pero en mis huesos, en mi carne, nunca había sufrido una amenaza pública de esa envergadura. ¿Cómo puede uno provocar tanto odio en canciones que ni una sola habla del odio? Eso me marcó", añadió el cantautor.
Aunque reconoció que en aquel momento no le salió componer una canción, "lo que me llevó a escribir fue el ambiente ideológico de fines de los 80, principios de los 90, el derrumbe del campo socialista. Ya estaba la glásnost en la Unión Soviética y se veía que aquello apuntaba hacia algo catastrófico. El derrumbe de la URSS y lo que se avecinaba, más lo de Miami, se unió y creó la química necesaria para hacer 'El necio'", agregó.
Pese a esto, el artista manifestó que compuso este tema porque surgió espontáneamente y no porque sintiese la necesidad de manifestar su opinión sobre la realidad geopolítica que sacudía al mundo. "Hubo varios periodistas en La Habana que me preguntaban por qué no me pronunciaba al respecto. Y yo pensaba, sigo pensando y siempre pensé igual, que no tengo tampoco por qué pronunciarme acerca de cada cosa que sucede. Ese no es mi oficio, no es mi trabajo. A veces no tengo nada que decir, o se está produciendo todavía un proceso de acumulación necesario para que en algún momento se convierta en expresión y brote. Mientras tanto, no puedo hacer nada, ni forzar las cosas, porque no me sale una buena canción".