Actualizado 29/07/2014 15:12

El Museo Maya de Cancún exhibe restos humanos de más de 12.000 años

Restos humanos de más de 12.000 años en México
INAH


MÉXICO DF, 29 Jul. (Notimérica/EP) -

El Museo Maya de Cancún expone desde este pasado fin de semana y hasta el próximo mes de octubre, restos humanos de más de 12.000 años de antigüedad.

La muestra 'El Hombre Temprano en el Centro de México', presenta seis cráneos, dos esqueletos completos y huesos desarticulados de dos mujeres y seis hombres adultos, cuya antigüedad va de los 12.700 a los 4.500 años antes del presente, fechamientos obtenidos en laboratorios de carbono 14.

Se trata de las colecciones de la Osteoteca de la Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que salieron de la capital del país para compartir con el público de Quintana Roo una exposición de antropología física, en la que se reúnen los restos óseos originales de los individuos más antiguos que se han descubierto en el Centro de México.

Según informa el INAH, los ráneos corresponden al Hombre de Chimalhuacán (10.500 años), encontrado en 1984 en el municipio del mismo nombre; el Hombre de Balderas (10.500 años), descubierto en 1968 en la calle de Balderas durante las excavaciones realizadas para construir la Línea 1 del Metro, en la Ciudad de México; y el Hombre de Tlapacoya (12.000 años), localizado en 1968, en el cerro de Tlapacoya, Estado de México.

Igualmente se exhiben los cráneos del Hombre de Texcal (7.480 años), hallado en 1964 en la Cueva de Texcal Valsequillo, en Puebla; el Hombre de San Vicente Chicoloapan (4.500 años), encontrado en 1955, en el poblado del cual se tomó su nombre, en el Estado de México; y el Hombre de Tepexpan (6.200 años), descubierto en 1947 en los limos lacustres del lago de Texcoco, en el Estado de México.

Asimismo, se incluyen los esqueletos completos del Hombre de Chimalhuacán (10.500 años, aún sin confirmar por el método de carbono 14) y de la Mujer de Texcala (7.200 años A.P.), ésta junto con huesos desarticulados que también se encontraron asociados.

Como parte de la museografía, un mapa de la Cuenca de México indica los sitios en donde se localizaron los cráneos, fotografías de los lugares de los hallazgos y una animación digital que recrea cómo pudieron haber vivido los primeros grupos humanos en lo que hoy es el centro del país, mientras otro plano describe las rutas de migración del hombre por el continente americano.