MÉXICO DF, 1 Jul. (Notimérica/EP) -
Nuevos descubrimientos de la investigadora Claudia Brittenam dan cuenta de que al menos 10 artistas participaron en el mural 'La Batalla', ubicado en el sitio arqueológico de Cacaxtla, en la ciudad de Tlaxcala, centro oriente de México. Los nuevos datos fueron revelados después de un estudio en el que se hizo un análisis comparativo de la obra y se pudo determinar una decena de estilos pictóricos.
La pintura fue realizada hace más de 1.300 años y mediante un estudio minucioso en la zona arqueológica con un enfoque comparativo de los pequeños detalles que se repiten frecuentemente en la pintura, se pudo determinar la individualidad de cada pintor. "Encontramos diferencias en la forma de las manos, los pies, las caras y las plumas. Cada artista tiene un modo muy característico de pintar y se nota un patrón dentro de un grupo de figuras", ha asegurado la especialista en historia del arte, adscrita al Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Chicago, según Conaculta.
Entre los pintores que trabajaron en la obra, destacan del artista que dibujaba los personajes con los pies gordos, entre los demás hay alguno que pintaba los de dedos de los pies muy largos y otro que delimitaba los cuerpos con rayas. Asimismo, ha considerado que hubieron otros ayudantes para preparar los pigmentos y los muros. "Existía una gran colaboración entre artistas, lo que es típicamente mesoamericano", ha indicado.
Un detalle que llama poderosamente la atención de la estudiosa es el cosmopolitismo en sus temas, estilo y técnica pictórica. "Estas pinturas revelan un alto conocimiento de otras tradiciones artísticas de Mesoamérica, desde la maya hasta la zapoteca y la de la Costa del Golfo. Pero también revelan una gran herencia de la tradición teotihuacana", ha explicado.
Respecto a los colores empleados, investiadora especialista en pigmentos de la UNAM, Diana Magaloni, ha detallado que "en ciertas ocasiones, se usaron mezclas de los pigmentos rojo y negro para lograr tonos de piel distintos, y tres tonalidades de azul claro, medio y oscuro para crear efectos impactantes en las pinturas. Cuando se compara esta paleta restringida con la variación en colores y pigmentos de una pintura mural maya como la de Bonampak, parece limitada, pero los pintores de Cacaxtla usaron sólo estos colores para lograr un naturalismo impresionante y un estilo pictórico muy claro, legible e impactante".
Aunque el mural representa una especie de batalla, investigaciones de María Teresa Uriarte, ha sostenido de que no se trata de un enfrentamiento real, sino del sacrificio en honor al dios del maíz. El mural fue pintado entre los años 650 y 700 d. C. por un grupo de filiación olmeca y xicalanca.