BUENOS AIRES, 20 Oct. (Notimérica) -
Teatro, cine, televisión... A lo largo de su carrera artística, no hubo escenario que se le resistiera a la argentina Mecha Ortiz, que falleció un 20 de octubre de 1987, con 87 años y una larga lista de más de 40 obras a su espalda.
Mecha Ortiz fue la Madame Bovary de Gustave Flaubert, la 'Joven, viuda y estanciera' Elena Ocampo o la protagonista de un apasionado y atormentado romance en 'El canto del cisne', papeles que contribuyeron a que hoy en día sea considerada una de las actrices más emblemáticas del cine argentino.
Consagrada en las décadas de 1940 y 1950, Mecha Ortiz es todo un referente de la época de oro del cine de la nación austral. Había quienes llamaban a la joven la Greta Garbo argentina, un elogio que no sólo hace referencia a su belleza --que compartía con la emblemática actriz sueca--, sino a sus grandes dotes interpretativos.
Safo, Federa o Juana Sajanasian fueron únicamente otros de los personajes a los que dio vida, poniendo el broche final en 1976 con 'Piedra Libre'. Aunque después haría un documental sobre el cine argentino, 'Aquel cine argentino: treinta años sonoros', la mayor parte de su carrera se centró en los años 40 y 50.
No obstante, su carrera artística, como suele ocurrir, empezó desde abajo. Todo comenzó en 1929, año en el que se inició en el mundo del teatro junto al guionista y director Enrique de Rosas. No obstante, su consagración teatral no se produjo hasta 1938 con 'Mujeres', de Claire Booth.
Habría que esperar más de un lustro para que Mecha diera el salto a la gran pantalla. Esto ocurrió en 1936 con 'Los muchachos de antes no usaban gomina', un filme que rodó junto a Florencio Parravicini, Irma Córdoba y Santiago Arrieta y en el que interpretó su clásico papel de Rubia Mireya.
Años más tarde, la actriz volvería a reencarnar este personaje en 'La Rubia Mirea' (1948) con Fernando Lamas y dirigida por Manuel Romero. No obstante, si hubiera que señalar uno de sus papeles este sería el de 'Safo, historia de una pasión' y 'El canto del cisne', películas por las que obtuvo el premio Cóndor de Plata a la Mejor Actriz.
Mientras que su papeles en los años 40 y 50 se centraron en registros más dramáticos, en 1966, protagonizó 'Las locas del conventillo', una comedia más ligera a lo que tenía acostumbrado a su público.
Después de ese filme, se produjo un parón en su carrera hasta mediados de los años 70, cuando protagonizó 'Boquitas pintadas' o 'Los muchachos antes no usaban arsénico'.
En el escenario teatral, Mecha destaca por obras como 'La señora Ana luce sus medallas', la adaptación de 'Un tranvía llamado deseo' y 'Así es la vida', entre muchas otras.
Además, la argentina también se adentró en la pequeña pantalla, donde realizó varias series desde finales de los años 50, como 'Entrellita, esa pobre campesina', 'Navidad en el año 2000' o 'Invitación a Jamaica'.
Después de esta larga carrera, Ortiz publicó sus memorias bajo el título 'Mecha Ortiz por Mecha Ortiz' y falleció a los 87 años, el 20 de octubre de 1987, en Buenos Aires, como consecuencia de una hemiplejia.
En cuanto a su vida personal, cabe destacar que Mecha se casó con el productor agropecuario Julián Ortiz, con el que tuvo un hijo, Julián, que se dedicó a la traducción y a labores de guionista.