CARACAS, 2 Oct. (Notimérica) -
Tal día como hoy, los ojos verdes de Maye Brant se cerraron para siempre. La ex Miss Venezuela puso fin a su vida de un tiro en la sien. Muchas son las teorías sobre su muerte, sin embargo, parece que la modelo fue una víctima más de la violencia machista.
Nacida el 28 de abril de 1961 como María Xavier Brant Angulo, destacó muy pronto por su altura y sus medidas. Así, animada por su familia, decidió presentarse a concursos de belleza. En 1980 ganó el certamen de Miss Lara, lo que abrió las puertas para el concurso de modelos más importante del país, Miss Venezuela.
Muy pronto encandiló al jurado, pero no al público. Pese a erigirse como la ganadora unánime de 1980, fue ampliamente criticada por la prensa. Diversos periódicos vaticinaron un mal puesto para la modelo en Miss Universo, llegando a tildarla como 'fea'.
Brant, lejos de desanimarse, se lo tomó como un reto y fue dispuesta a triunfar en el certamen que tuvo lugar en Seúl (Corea del Sur). Pese a que su paso por el concurso no fue muy destacado, volvió a Venezuela con optimismo, lista para seguir con su reinado.
Su designación como miembro honorario de la Policía Metropolitana de Caracas se tornaría trágico en poco tiempo. La modelo recibió un uniforme y una pistola reglamentaria que, más tarde, se convertiría en el arma con el que se quitaría la vida.
En 1981, cedió la corona de reina de la belleza venezolana a Irene Sáez Conde. Posteriormente, ambas se convirtieron en grandes amigas. Lejos de terminar su carrera, Brant continuó en el mundo de las pasarelas, contratada por importantes empresas de moda.
UNA VIDA TRUNCADA POR EL MACHISMO
Todo parecía ir bien para ella ya que, ese mismo año se casó con Jean Carlo Simancas, un conocido actor de telenovelas. Sin embargo, según sus familiares, su felicidad no era tal. Su marido se mostró como una persona dominante, que la impedía maquillarse y la instó a desistir de su trabajo como modelo.
Debido a esto, la ex Miss cayó en una profunda depresión. El aislamiento y la incompresión en la que vivía, quizá, le empujaron a quitarse la vida. Sin nota de suicidio y sin sentirse apoyada, la modelo apretó el gatillo el 2 de octubre de 1982, hace hoy 35 años.
Pese a los rumores, parece que la modelo fue una víctima de violencia machista. Al igual que en toda Iberoamérica, los femenicidios son una lacra en Venezuela. El Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos denunció en 2016 que el 96 por ciento de las denuncias por violencia de género no son atendidas, lo que provoca que 4 de cada 10 mujeres sufra algún tipo de maltrato.