BUENOS AIRES, 4 Jul. (Notimérica) - -
Tres sacerdotes y dos seminaristas fueron asesinados en la Iglesia de San Patricio el 4 de julio de 1976. Pese a que gran parte de la institución católica apoyó el Proceso de Reorganización Nacional, algunos religiosos se posicionaron en contra por la represión social del nuevo gobierno. Los sacerdotes de la 'Masacre de San Patricio', al igual que muchos otros, fueron víctimas del terrorismo de Estado.
Tras el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón, 'Isabelita', y el ascenso al poder de Jorge Rafael Videla, comenzó la dictadura más sangrienta de la historia de Argentina. Los derechos humanos fueron violados sistemáticamente, instalándose el miedo entre la población, bajo la sospecha de que cualquier comportamiento pudiera ser considerado subversivo.
La noche anterior a la matanza, el clero de San Patricio se reunió. Conscientes de que debían posicionarse, debatieron todo el día acerca de mantener la calma ante la violencia de las calles o actuar. El Padre Alfredo José Kelly, uno de los asesinados, asumió que la Iglesia debía estar al lado de los más pobres y añadió: "sé que hay gente que me quiere matar, pero si lo hacen se van a arrepentir".
Dos coches estacionaron en las cercanías de la parroquia en la tarde del 4 de julio de 1976. Tres jóvenes, pensando de que podía tratarse de un atentado, avisaron a la policía. Los agentes acudieron a hablar con los ocupantes de los autos e inmediatamente se alejaron del lugar sin hacer nada más. Los tres jóvenes posteriormente declararon que el comportamiento de la policía les resultó extraño.
El organista de San Patricio acudió pronto, como cada domingo, pero la puerta cerrada. Entrando por una ventana, se encontró con los cuerpos muertos de los religiosos, tendidos en medio de la iglesia y rodeados de un charco de sangre. Sus nombres eran Alfredo Leaden, Alfredo José Kelly, Pedro Eduardo Dufau, Salvador Barbeito Doval y Emilio José Barletti.
Los asesinos habían escrito: "Por los camaradas dinamitados en Seguridad Federal. Venceremos. Viva la Patria". Hicieron referencia al atentado contra la Policía Argentina perpetrado dos días antes, donde murieron 23 personas y más de 60 resultados heridas. Esta acción se consideró en contra del gobierno y ejecutada por los montoneros, la guerrilla izquierdista fuertemente perseguida desde la vuelta de Perón al poder en 1973. Además, cerca de ellos apareció un dibujo de Mafalda, la niña señalaba la porra de un policía diciendo: "¿Ven? Este es el palito de abollar ideologías".
Ese mismo día se celebró una misa en honor a los sacerdotes asesinados, que continúa realizándose 41 años después. Los hechos nunca fueron investigados en profundidad, por lo que los autores quedaron libres. La prensa nacional organizó una fuerte campaña en su contra, asegurando desde La Nación que: "además de no tener Patria, tampoco tienen Dios", a colación de la frase en la Iglesia.
Los tres sacerdotes y los dos seminaristas asesinados en la 'Masacre de San Patricio' fueron parte de las más de 7.000 personas muertas durante la dictadura de Videla. Sus crímenes puede que quedaran impunes, pero sus nombres siempre serán recordados por la sociedad argentina. La Iglesia Católica abrió un proceso de canonización para los religiosos hace un par de años.