CIUDAD DE GUATEMALA, 15 Sep. (Notimérica) -
Sin grandes batallas ni derramamientos de sangre, la independencia de Centroamérica se consumó el 15 de septiembre de 1821. La educación, las costumbres y la religión formaron a ciudadanos que clamaron pacíficamente por su propia libertad.
América Central integraba el Imperio español bajo la denominación de Capitanía General de Guatemala. Esta entidad territorial estaba formada por las actuales Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, el estado mexicano de Chiapas y las provincias panameñas de Chiriquí y Bocas del Toro.
El primer grito libertario ocurrió en la población salvadoreña de El Calvario una década antes. Dos curas y tres terratenientes se apoderaron de un búnker en 1811, consiguiendo armas y dinero. Sin embargo, su acto no fue más allá.
En 1814 se produjo un nuevo movimiento independentista, donde los revolucionarios volvieron a ser encarcelados. El sentimiento de autonomía ya era un hecho y no se pudo calmar ni con la persecución de ideales ni con la censura de periódicos.
Las autoridades españolas no supieron reaccionar al Plan de Iguala, un documento que proclamó la independencia de México el 24 de febrero de 1821. De esta forma, la población aprovechó la incapacidad del gobierno para pedir su libertad.
Gabino Gaínza, Capitán General de Guatemala, respaldó la autonomía, pero antes quería consultarlo con el pueblo. Los gritos que transpasaban las paredes del Palacio Nacional le debieron parecer suficientes y notificó la independencia ese mismo día, el 15 de septiembre de 1821.
LA ANTORCHA CENTROAMERICA
El Acta de Independencia de Centroamérica fue redactado por el diputado José Cecilio del Valle. En él se estableció que el nuevo régimen debía ser elegido por unanimidad, así como la redacción de una nueva Constitución.
Pese a ello, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y parte de El Salvador se unireron al Imperio Mexicano durante un breve tiempo, con la oposición del resto de territorios. Estos, por su parte, formaron las Provincias Unidas del Centro de América y, posteriormente, la República Federal de Centro América.
Después de 196 años, pero en conmemoración de su pasado común, todos los países celebran una fiesta colectiva además de sus festejos propios. La Antorcha Centroamericana por la Paz y la Libertad recorre miles de pueblos y cruza cientos de fronteras en recuerdo de una independencia que se alcanzó de forma pacífica y en conjunto.