CIUDAD DE MÉXICO, 1 Nov. (Notimérica) -
El Día de los Muertos o Día de Todos los Santos, como lo denomina la tradición católica, se celebra en muchos países del mundo, en cada uno de forma diferente, siendo la norma general festejarlo desde la tristeza y el abatimiento por el recuerdo de los seres queridos fallecidos.
En Iberoamérica se conmemora de manera diferente, celebrándose mediante una festividad llena de alegría y color que aborda la muerte desde una perspectiva distinta al resto.
Debido a su herencia indígena, en muchos países iberoamericanos se aprovechan el 1 y 2 de noviembre para reunirse con aquellos que no ya no están, ya que la tradición recoge que los difuntos descienden estos días a la tierra para visitar a sus familiares y amigos.
Aunque el Día de los Muertos se relaciona habitualmente con México, no es solo patrimonio de este país, sino que se celebra en muchos otros, cada uno a su manera.
El origen de esta fiesta se encuentra en la cultura de las tribus indígenas de Aztecas, Mayas, Nahuas, Totonacas y Purepechas que, durante 3.000 años, realizaron rituales para honrar la memoria de sus antepasados, en los que simbolizaban la muerte y la resurrección.
Los colonizadores europeos del siglo XV se aterrorizaron con estos ritos, que consideraban cercanos al diablo, de manera que, para conseguir evangelizar a los nativos americanos, hicieron coincidir estas celebraciones con el Día de Todos los Santos y Todas las Almas, celebración puramente católica.
A continuación, explicamos cómo se celebra esta reunión entre la vida y la muerte en los países iberoamericanos que más lo festejan.
MÉXICO
México es el país en el que más famosa es esta celebración, sobre todo de cara al exterior. Durante estos dos primeros días de noviembre desarrollan todo tipo de prácticas para honrar la memoria de los que no están. Las familias se reúnen en el cementerio durante la noche para adornar las tumbas con flores, velas y calaveras --las famosas 'catrinas'--, así como con flores naranjas llamas 'xempazuchitl'.
En las casas se construyen altares en los que se colocan ofrendas consistentes en comida, bebida y flores, junto con fotografías de los difuntos, para honrar su memoria. También se cocina durante esta época el tradicional 'pan de muerto', un pan dulce propio del país.
GUATEMALA
En este país existe la creencia de que durante el Día de Muertos las almas se escapan de los cementerios para aparecerse en diferentes lugares. Por ello, al igual que en México, muchas familias realizan altares caseros con víveres y ofrendas florales.
Días antes de esta festividad, los guatemaltecos se acercan a los cementerios para decorar las tumbas de sus difuntos con la llamada 'flor del muerto', unas flores amarillas que solo se dan durante esa época.
PERÚ
En este país, al igual que en México y Guatemala, también se construyen altares para los familiares difuntos, pero las ofrendas de flores y velas no se realizan en ellos, sino en los cementerios, donde los allegados pasan durante todo el día para honrar la memoria de los que ya no están.
En las casas, tras realizar una serie de rezos en honor a los fallecidos, se coloca en la mesa comida y bebida para ofrecer a los espíritus de las familias que, tras el rito, disfrutan entre todos.
EL SALVADOR
En este país todas las celebraciones del Día de los Muertos se concentran en el 2 de noviembre, fecha que aprovechan, más que para recordar a sus antepasados, para celebrar la vida de los que están.
NICARAGUA
Los nicaragüenses tienen una forma aún más profunda de celebrar el Día de los Muertos, quedándose a dormir toda la noche con sus difuntos en el cementerio, tumbados al lado de los panteones.
HONDURAS, COLOMBIA Y COSTA RICA
En estos tres países la celebración se torna más religiosa, de manera que son los creyentes los que se acercan a los cementerios para llevar ofrendas a sus familiares difuntos, como símbolo de agradecimiento. Para honrar su memoria, durante el 1 de noviembre llenan los cementerios de coronas florales y palmas.
ECUADOR
Las familias ecuatorianas honran a sus difuntos reuniéndose para comer los platos típicos de este día, basados en 'guaguas de pan' --figuras de pan con forma de niño-- y 'colada morada', una bebida hecha a base de harina de maíz negro y frutas variadas como la mora, la piña o los arándanos.