BOGOTÁ, 21 May. (Notimérica) -
Cuando a Pablo Escobar le gustaba una canción en directo no tenía ningún reparo en ordenar a la banda que la repitiera tantas veces como él quería. El dinero no suponía ningún problema para él, que lo tenía todo y más.
"Oí que José Luis Perales había estado en una fiesta de narcos y había tenido que cantar 15 veces '¿Y cómo es él?'. Al principio le daban mil dólares cada vez, pero cuando ya la había cantado unas 10 veces se negó a repetirla. Le pusieron una pistola en la mesa y tuvo que tocar la canción las veces que le apeteció al organizador de la fiesta o a la señorita que lo acompañada", escribe el actor, músico y líder de 'Los Toreros Muertos' en un libro de sus memorias, Pablo Carbonell.
En 'El mundo de la tarántula', Carbonell recoge algunas de las anécdotas que ha vivido a lo largo de su carrera y otras que le han contado, como esta, la historia que envuelve al famoso cantante español José Luis Perales y al mayor narcotraficante de todos los tiempos Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Según la historia, fueron los hermanos Ochoa (Jorge Luis, Fabio y Juan David), socios de Escobar e importantes miembros del Cártel de Medellín, quienes lo contaron al grupo de Carbonell durante un concierto en Medellín, según informa el periódico 'La Vanguardia'.
Sin embargo, el mánager de Perales, conocido como 'Berry', ha explicado que es completamente falso que Escobar obligara a interpretar 15 veces '¿Y cómo es él?'. "Llevo 40 años con Perales y no hay dinero en el mundo para que cante la misma canción ni cinco veces", afirma Berry.
"Algo de eso pasó, pero es una cosa que se ha ido desvirtuando con los años y no es cómo se cuenta. Parece ser que hace no menos de 40 años participó en una fiesta privada donde cantaba él con más artistas y no tiene ni idea si Pablo Escobar estaba allí presente o ni siquiera si la casa era suya", aclara el mánager.
"Perales nunca ha contado nada de aquella fiesta, ni si había tocado varias veces el mismo tema. Se ve que estas cosas han ido cambiando, pero a él le da igual lo que se diga porque no quiere entrar", asevera Berry, quien aclara, además, que no le ha molestado el texto de Carbonell porque desde hace años se viene haciendo esa broma.
Por su parte, Carbonell pide disculpas "si a Perales le ha molestado que contara la historia, pero en los años 80 algo así era bastante corriente. Era una anécdota que me contaron en 1988, al parece algo vox pópuli, y por eso detallo que lo oí", comenta el escritor.
Al parecer, todo quedó en una simple anécdota que, por suerte, no terminó en la tesitura de escoger entre "plata o plomo".