BOGOTÁ, 27 May. (Notimérica) -
Cambiar de aires en tu vida siempre puede beneficiar, aunque hay algunos muy drásticos. Si no mira la historia de la colombiana Monica Henao quien cambió las pasarelas por los guantes de boxeo y además no lo hace nada mal. La modelo, de 29 años, comenzó a practicar pugilismo para bajar de peso después de su embarazo y, finalmente, le entusiasmó tanto que decidió darle un rumbo diferente a su vida.
No apostaban "ni cinco centavos" por su victoria, pero Mónica Liliana Solano Henao cuenta que en la antesala de su debut como boxeadora profesional el pasado año, los espectadores la veían débil. "Era algo así como: ay, pobrecita", comentó la deportista.
Su belleza indiscutible, un cutis limpio y fresco y sin ninguna huella de puños, medidas de escándalo y 1,78 de estatura, hacían pensar a los allí presentes que se encontraba en un lugar equivocado y no tenía ni la más mínima posibilidad para resistir el ritmo de su rival, la serbia Sara Marjanovic.
Pero como dicen por ahí, las impresiones no siempre aciertan. Sonó la campana y "la bella se convirtió en bestia", entre golpe y golpe Marjanovic cayó en el ring por un gancho de derecha de la colombiana que puso "patas arriba" a todos los presentes.
Una oreja dolorida, una leve herida en la boca y eso fue todo. Las apariencias engañan. La modelo, además de cosmetóloga, sacó su lado más poderoso para plantarle cara a todos aquellos que la subestimaban. Cambió las pasarelas por el ring, las poses en frente de una cámara por la guardia en alto, el maquillaje por el sudor, la manicura por los guantes y el pintalabios por el protector bucal. Eso sí, ni encima del ring pierde su feminidad.
"Soy muy femenina. Lo primero que me pregunta todo el mundo es: ¿Y tu nariz? ¿Y tu rostro? ¿Por qué te metiste en eso? Tú no pareces boxeadora. Yo me enamoré del boxeo porque es un deporte que exige demasiada resistencia y disciplina. ¿Y mi cara? Yo me cubro muy bien, trato de no bajar nunca la guardia y camino mucho en el ring, es difícil que me puedan golpear", asegura Henao.
Esta ruda colombiana, afincada desde joven en Panamá, tenía claro desde pequeña que lo suyo era el deporte. "Yo toda la vida había querido ser deportista profesional y entonces me sonó. Me encanta el deporte y por eso dije sí, dale con el boxeo".
Los estereotipos no siempre se cumplen y a la vista está con el caso de esta polifacética mujer que seguirá luchando por "callar bocas" gracias al poder de sus puños, literalmente.