BOGOTÁ, 15 Dic. (Notimérica) -
Gonzalo Rodríguez Gacha, 'El Mexicano', jefe militar del Cártel de Medellín que murió acribillado a balazos el día 15 de diciembre de 1989 y que afirmaba ganar más de 331 millones de dólares al día, era un excéntrico y sangriento narcotraficante que se jactaba de tener el caballo más caro del mundo entre sus posesiones más preciadas, Túpac Amaru.
El precio del semental superaba el millón de dólares, pero para el segundo narcotraficante más reconocido de Colombia, Gacha, y su hijo, que eran grandes amantes de estos animales, esa cantidad debía resultar insignificante. No obstante, Túpac era considerado como su mayor tesoro y llegó a cuidarlo incluso mejor que a un hijo.
De este caballo se decía que era más perseguido que su propio dueño, por el cariño que 'El Mexicano' le tenía. El animal vivía rodeado de grandes lujos. Su caballeriza, situada dentro de la hacienda 'La Chihuahua', rondaba los 25 metros cuadrados y estaba decorada con espejos en las paredes, caros bebederos automáticos, un estante con sus trofeos y contaba con un veterinario disponible las 24 horas del día para el mimado animal.
Por su cumpleaños, 'El Mexicano' le preparaba una fiesta de cumpleaños con pastel y piñata incluidos. Y en más de una ocasión, Túpac fue obsequiado con yeguas especialmente seleccionadas para él por el propio narco, para poder cruzarlas con su caballo.
Tras el asesinato de 'El Mexicano' en 1989 a manos de las fuerzas policiales, el animal sobrevivió cuatro años en los que se dice que sufrió de pena por la falta del narco. Cayó enfermo y finalmente murió de un cólico. Pero incluso en éste aspecto Gacha ya había pensado. Quería lo mejor para su gran tesoro y lo dejó claro en un escrito que se halló tras las muerte del caballo.
Gacha quiso que Túpac fuese disecado y colocado en una urna de cristal, la cual quedaría emplazada en la caballeriza donde vivió felizmente el caballo. Sin embargo, sin la presencia del narco para encargarse del asunto, su familia consideró exorbitante el precio que el taxidermista pedía, unos 15 mil dólares, y decidió que el mejor final para Túpac, la posesión más querida de 'El Mexicano', era enterrarlo en una fosa común. No sin antes, aconsejados por un amigo, disecar su cabeza y sus patas.
Tanto las patas como la cabeza se encuentran a la vista de todo aquel que se pase por el bar situado en Pacho, pueblo natal de Gacha en Colombia, cuyo nombre es Túpac Amaru.