CIUDAD DE MÉXICO, 13 Jul. (Notimérica) -
El 13 de julio de 1954 falleció en la Casa Azul de Coyoacán la pintora que se convirtió en un icono de la cultura mexicana, Frida Kahlo, tras una larga enfermedad y una vida de superación personal.
Sus tupidas cejas, las flores que adornaban su pelo y su peculiar y colorida vestimenta que le ayudó a camuflar sus cicatrices y secuelas físicas, se convirtieron en sus características principales, que hacen que permanezcan en la memoria de México y también a nivel internacional 62 años después de su muerte.
"Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú", dice una cita escrita por la canadiense Katherine Martin, quien se vio inspirada por Frida.
A día de hoy, el ilustrador australiano Gavin Aun Thang quiso hacerse eco de esta frase y, a través de poco más de 30 viñetas de cómic bajo el título 'Strange like me' (Extraña como yo), mostró el sentimiento de la artista mexicana con el objetivo de dar esperanza a todas aquellas personas que se sienten diferentes.
Además, el cómic, que forma parte del proyecto 'Lápices Zen', enseña cómo es necesario aceptar nuestras propias características físicas, que nos dotan de personalidad y nos hacen ser quienes somos.
ENFERMEDAD Y ACCIDENTE
Frida Kahlo murió a los 47 años tal día como hoy, y su vida estuvo marcada por la enfermedad. Con 6 años contrajo poliomieltis, una enfermedad que afecta al sistema nervioso que perjudicó su pierna derecha, la cual se desarrolló muy delgada, y a su pie, que se estancó en el crecimiento.
A los 18 años, Frida sufrió un grave accidente que la mantuvo postrada en la cama durante mucho tiempo y es así que llegó a someterse hasta 32 operaciones quirúrgicas.
Su columna vertebral se fracturó en tres partes, se rompió dos costillas, la clavícula y el hueso púbico. También su pierna derecha se vio afectada, al igual que su pie que se dislocó, se le desconyuntó el hombro izquierdo y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina.
Durante su periodo en cama, Frida Kahlo se enteró de que nunca podría tener hijos, un hecho que le afecto hasta el punto de que llegó a crear un certificado de nacimiento de un hijo que jamás tuvo.
OBRAS PICTÓRICAS
Hija del fotógrafo alemán y la mexicana Matidel Calderón, la artista mexicana se convirtió en un icono porque no fue una mujer de la época, era más bien poco convencional para la década de los 30 en México, fue bisexual y entre sus amantes se encontraba el ruso Leon Trotski.
Es así, que su líos amorosos y sus ideas políticas sumadas a los problemas de salud que vivía se vieron reflejados en sus obras. Resulta casi imposible analizar la temática, simbología y hasta la técnica de la artista sin entender su vida personal: Frida es sujeto y objeto de su pintura.
Frida pintó más de 200 obras y en su arte también se puede observar la influencia de la relación que mantuvo con su esposo, el reconocido pintor Diego Rivera, con quien compartió su gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas e inspiró a muchos artistas en el periodo postrevolucionario.
Muchos artistas la consideraron surrealista, algo a lo que Frida siempre se mostró reacia. "Se me tomaba por surrealista y no es correcto. Yo nunca he pintado sueños, lo que yo he pintado era mi realidad", declaró
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