MADRID, 4 May. (Notimérica) -
El 4 de mayo de 1521, hoy hace 496 años, falleció el misionero y fraile dominico, Pedro de Córdoba, el primer hombre que defendió los derechos de los nativos de Iberoamérica.
El misionero, procedente de la ciudad española de Córdoba, fue un gran defensor de los indígenas iberoamericanos que, a pesar de su rango de inquisidor, denunció el mal trato de los españoles a los nativos durante los primeros años de la colonización del Nuevo Mundo.
Pedro de Córdoba llegó a la isla La Española, situada entre Cuba y Puerto Rico, donde construyó la primera comunidad y convento de la Orden Dominica en Iberoamérica. Él consideraba que la evangelización y educación no se podía enseñar en una sociedad marcada por la injusticia y la desigualdad.
Eso le motivó a escribir y firmar un Sermón, llamado Adviento, para defender a los nativos del abuso que se estaba cometiendo en el sistema de encomiendas, un sistema se basado en la retribución de un individuo a través de trabajo, especies (ropa, comida, joyas, etc) u otro medio para disfrutar un bien o prestación.
Esto no gustó a los colonos, que veían amenazado su estilo de vida. La mayor parte de la riqueza española venía de la explotación y esclavitud de los indígenas. El Virrey Diego Colón, hijo del gobernador de las Indias Occidentales Cristóbal Colón, pidió al fraile que diera un nuevo sermón para apaciguar a los colonos.
(((Diego Colón)))
Sin embargo, este discurso fue más contundente en la defensa indígena y concluyó con la amenaza de no absolver a nadie que tuviera nativos encomendados en condiciones infrahumanas. A partir de ese momento se modificaron varías enmiendas que defendían los indígenas, entre ellas se estableció una mayor protección a las mujeres y niños nativos.
Estas reformas no fueron acatadas en su totalidad por las autoridades y encomendadores, por lo que se buscaron nuevas modificaciones y maneras de proteger a los indígenas bajo el lema 'El amor de muchos es mío'.
Pedro de Córdoba realizó su labor misionera en Venezuela y Cuba, donde construyó casas, monasterios y escuelas. Fue el primer religioso en llevar a cabo una evangelización pacífica en las comunidades indígenas de Iberoamérica.