LA PAZ, 24 Ene. (Notimérica) -
La fiesta de 'Alasitas' es una fiesta de origen andino, una tradición que nace desde antes de que se formaran los estados nacionales y las divisiones territoriales de Sudamérica que se conocen en la actualidad. Sobre el origen de esta tradición no existen datos ya que, según opinan algunos expertos, podrían haberse perdido a causa de la colonización española.
Lo cierto es que estuvo prohibida hasta 1781 y con la derrota del líder indígena Tupac Katari se celebró de nuevo en el Estado de La Paz, Bolivia.
Cada 24 de enero los bolivianos se dan cita en el Cerro Santa Bárbara, aunque la fiesta no es exclusiva de la zona, ya que debido a las divisiones territoriales actuales 'Alasitas' también se celebra en Argentina, Chile y zonas del Perú, impulsada en su mayoría por los migrantes bolivianos asentados en esos países.
El festival inicia al mediodía, cuándo el sol se encuentra en su punto más alto. Las personas se dan cita para asegurar la prosperidad, abundancia, fertilidad, suerte o fortuna con la compra de representaciones en miniatura de aquello que anhelan. Los pequeños deseos se colocan alrededor de una figurilla llamada 'Ekeko' o dios de la prosperidad.
El 'Ekeko' es la miniatura de una persona de rasgos indígenas, vestido con las prendas tradicionales de la cordillera andina que además tiene su boca abierta para colocarle un cigarro encendido. La figura es bendecida por el 'Yatiri Chall'a' con pétalos de flores, alcohol, esencias andinas para sahumar y una oración en palabras quechua, aymara y castellano.
La creencia popular indica que si el cigarrillo que se coloca en la boca del 'Ekeko' se consume hasta la mitad, no brindará prosperidad ni deseos al ofrendante. La miniatura debe ser colocada en el hogar de cada persona y ser atendido todos los días martes y viernes cambiando su cigarro u ofreciéndole alcohol.
Según los antropólogos bolivianos 'Alasitas' era un ritual sagrado dedicado al dios sol. En la festividad prehispánica se intercambiaban figurillas que representaban la fuerza reproductiva de los objetos, alimentos, animales o símbolos de fertilidad. Otras versiones afirman que la festividad rendía culto solamente a la deidad andina de la proliferación.
En la actualidad la fiesta de 'Alasitas' ha sido postulada por el ministro de Cultura de Bolivia, Marko Machicao, para que la Unesco la declare como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, para preservar con ello una tradición prehispánica propia de los habitantes del altiplano andino.