LA HABANA, 13 Ago. (Notimérica) -
Un mito en vida, sinónimo de revolución y uno de los hombres que más pasiones y odios ha levantado durante el siglo XX. El Comandante supo crearse un aura de líder supremo. Su carisma y su ideología terminaron de forjar la quimera del líder comunista invencible. Fidel Castro nació el 13 de agosto de 1926.
En el seno de una familia humilde de origen agrario, la vida del dictador cubano se divide entre el antes y del después del 2 de junio de 1952, día en el que Fulgencio Batista dio el golpe de estado. Destacando por su inteligencia, sus padres le proporcionaron la mejor educación que pudieron.
Saltándose la mayoría de las clases, llegó a matricularse en tres carreras universitarias a la vez, con el objetivo de conseguir una beca para estudiar fuera de la isla. Paralelamente, comenzó a simpatizar con las ideologías de izquierdas, reclamando la destitución de Rafael Leónidas Trujillo del gobierno de la República Dominicana.
El acceso al poder de Batista, gracias al apoyo de Estados Unidos, removió la conciencia de Castro. Empezó a acudir diariamente a mítines políticos, persuadiendo a cientos de jóvenes a unirse a su cruzada contra el 'imperialismo'.
Tras el fallido asalto al Cuartel de Moncada en 1953 y tras casi dos años en la cárcel, se embarcó en el yate Granma el 2 de diciembre de 1956 con la intención de liberar Cuba. Su hermano, Raúl Castro, Ernesto 'Che' Guevara, Camilo Cienfuegos y Juan Almeida fueron algunos de los hombres que le acompañaron.
EL MITO DE LA ENTRADA EN LA HABANA
El 8 de enero de 1959, entró triunfante en La Habana, protagonizando una de las imágenes más icónicas de la historia y comenzando su leyenda. El Comandante gobernó durante casi medio siglo de los 119 años de independencia cubana.
Las primeras tensiones con Estados Unidos empezaron pronto, con la Primera Ley de Reforma Agraria. Tras esto, se sucedieron miles de desencuentros, el más grave la Crisis de los Misiles de 1962 que terminó de dinamitar las relaciones entre ambos países, provocando el bloqueo económico y comercial de la isla.
Las políticas de Castro se basaron en aumentar la riqueza de los ciudadanos y su nivel educativo. De esta forma, fomentó las actividades agrarias y universalizó los estudios universitarios, sobre todo los relativos a la Medicina. Su gobierno se apoyó en la palabra pura, por lo que promovió la adquisición de televisores para que toda la población pudiera ver sus largos discursos.
EL LÍDER CASI INVENCIBLE
La caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1999 supuso el resquebrajamiento del régimen comunista, pese a que las grietas ya eran palpables. La represión a las formas de pensamiento contrarias, la censura mediática y la libreta de racionamiento solo son ejemplos de algunas de las realidades que tienen que vivir los cubanos desde hace años.
Debido a problemas de salud, el 24 de febrero de 2008 cedió el poder a su hermano Raúl. Desde entonces, no hubo día en el cual no se anunciara la muerte del Comandante, que consiguió burlarla hasta el 25 de noviembre de 2016. Falleció con 90 años.
Incinerado y enterrado en un lugar próximo al libertador José Martí, sus restos viajaron por todo la isla en señal de despedida. Castro fue dictador, personaje controvertido e intransigente, pero rezumó el carisma de los grandes líderes por los cuatro costados.