MADRID, 23 Abr. (Notimérica) -
Como expresa la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la celebración del Día Mundial de Libro y Del Derecho de Autor de este año se conmemora con la intención de ayudar a todas aquellas personas que padecen ceguera y discapacidad visual. No es justo que todavía haya estudiantes y niños que deben dejar la escuela por falta de materiales adaptados a su insuficiencia visual. La UNESCO califica este problema de "hambruna de libros" y por eso, este año no van a dejar pasar el problema.
El Día Mundial del Libro constituye una oportunidad para poner de manifiesto el poder que tienen los libros de fomentar nuestra visión de mundo y de sus sociedades, que animan a que todo el conocimiento sea inclusivo, pluralista y abierto a todos los ciudadanos. Surgió con el objetivo de estimular la lectura y desde 1995 es una celebración oficial impulsada por la UNESCO en París.
Según la Unión Mundial de Ciegos, aproximadamente una persona de cada 200 no puede ver y 246 millones tienen una visión muy reducida. Argentina solo posee 25.000 libros accesibles, lo que pone de manifiesto el evidente problema que existe.
Es por eso que se inició en 2006 la creación del Tratado de Marrakech, un acuerdo ratificado entre más de 20 países entre los que se encuentran Brasil, Chile, Ecuador y México entre otros. Este acuerdo marca un enorme avance al abrir las puertas del mundo de la palabra impresa a los ciegos además de garantizar y facilitar las exportaciones para que las personas con discapacidad visual tengan el mismo acceso que aquellas que ven.
Es una victoria en contra del conformismo estatal y un derecho que estaban robando a aquellas personas más vulnerables. Según la Convención de las Nacionas Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, es un derecho que el sector de la población minusválida pueda "tener acceso a los libros, el conocimiento y la vida cultural en las mismas condiciones que las demás".
Por tanto, este año será muy especial para todas aquellas personas ciegas ya que se impulsarán nuevas medidas de apoyo, financieras y políticas para llevar a cabo el Tratado de Marrakech, una reforma que ha tardado en llegar pero que como dice el dicho, 'mejor tarde que nunca'.