MADRID, 21 Mar. (Notimérica) -
Cada vez es más difícil distinguir corrientes literarias o agrupar a los escritores en movimientos específicos ya que en el mundo globalizado en el que vivimos las influencias de los autores, que se desplazan geográficamente y usan las nuevas tecnologías de la comunicación, son cada vez más variadas.
La poesía iberoamericana, al igual que la del resto del mundo, es cada vez más inclasificable. Sin embargo, a rasgos generales, los autores han evolucionado hacia otras miradas lejos del movimiento poético cubano de los años 60 y 70 que fue impulsado por la Revolución.
La poesía va cambiando y adaptándose a los nuevos tiempos y autores actuales como la argentina Mercedes Roffé, los mexicanos María del Carmen Colombo o Eduardo Mileo o el chileno Raúl Zurita, siguen un camino libre y no se adhieren a ningún movimiento o grupo en particular.
Sin embargo, hay ciertos temas o preocupaciones que son recurrentes como el desasosiego de corte social como la de Zurita, que habla de la dictadura, o la de Roffé, que se centra en la problemática de la historia y la humanidad.
"Sigue habiendo poetas interesantes como (Mario) Benedetti, que comunica mucho, pero ya es otra época. Muchos de los poetas que empiezan o que rozan la mediana edad han desarrollado estilos dentro de la poesía y el lenguaje, dentro de lo neobarroco, que no se conoce tanto, que no es tan fácil de leer, complejo textualmente y que a la vez se convierte en una práctica de culto", indicó a Notimérica el poeta peruano y catedrático en la Universidad de Tufts (Estados Unidos), José Antonio Mazzotti.
Según el experto, durante las últimas décadas se ha apostado por la experimentación con el lenguaje enfatizando menos en la comunicación con el lector.
Además, los autores actuales se han replanteado su papel y, de manera recurrente, reflexionan sobre cómo legitimar el discurso poético o qué lugar ocupa la poesía en el mundo actual.
LAS VOCES LATINOAMERICANAS
Según el profesor y poeta argentino Enrique Solinas, en Argentina encontramos poetisas como Dolores Etchecopar, Diana Bellesi o Paula Jiménez España que ofrecen "una poesía narrativa, tradicional, musical, hasta objetivista, barroca y despojada" que ponen de manifiesto la esencia de un país diverso y unido, que es una paradoja.
En Bolivia encontramos poesía renovada que apela al intelecto como la de Gabriel Chávez; a los sentidos, como la de Paura Rodríguez Leyton; y a la experimentación, como la de Marcia Mogro.
Por otro lado, en Colombia la poesía es rica y heterogénea y de proyección internacional con autores como Piedad Bonett, Juan Manuel Roca o Danny Yessid León, Gonzalo Márquez Cristo y Winston Morales, mientras que en Costa Rica, Osvaldo Sauma, Maria Montero y Randall reflexionan acerca de la condición humana a través de tendencias actuales.
La nueva escena cubana la representan poetas como Luis María Boitel y Reina María Rodríguez, que explotan la parte más sensual de las palabras e invitan a la reflexión, mientras que en Chile, además de Zurita, contamos con autores como Oscar Hahn, Héctor Hernández Montesinos, Oscar Saavedra Villarroel o Malú Urriola, que pasan de la tradición a la posmodernidad.
Tanto en Ecuador como en Guatemala se apuesta por el humor. Los ecuatorianos Marialuz Albuja, Ana Cecilia Blum, Xavier Oquendo Troncoso y Ernesto Carrión van desde el dramatismo a una poesía que se acerca al humor, mientras que el guatemalteco Enrique Noriega propone una poesía coloquial, "cercana al sencillismo".
México ofrece multitud de posibilidades con autores como Moisés Ortega, Luis Armenta Malpica o AE Quintero, mientras que en Guatemala la poesía habla de género y poesía, de tradición y novedad con autores como Gioconda Belli o Francisco de Asís.
Mientras, en Perú, nos encontramos con poetas como Rodolfo Hinostroza, Mario Pera, Bruno Polack, Víctor Ruíz Velazco y Enrique Verástegui, quienes refuerzan la sensación de que la poesía peruana es la más rica y sólida de todo el continente por su desarrollo, riqueza, solidez, calidad y continuidad.
Por último, en Uruguay, Rafael Courtoise y Silvia Guerra, presenta una poesía más afín a la producida en Argentina, e Ingrid Chicote, desde Venezuela, nos brinda una poesía lírica e intimista, donde la memoria y el recuerdo juegan un papel fundamental.
MOMENTO ACTUAL Y AUTORES IMPERDIBLES
Según el poeta cubano, Victor Rodríguez Núñez, "la situación de la poesía hispanoamericana de hoy es magnífica" y se podría decir que está "en uno de los mejores momentos de su desarrollo". El escritor ha destacado que las editoriales y revistas, los festivales internacionales, los concursos y premios se multiplican.
"En ese conjunto destacaría El Angel Editor, de Ecuador; la revista Circulo de Poesía, de Mexico, el Festival Internacional de Poesia de Granada, Nicaragua; el concurso Manuel Acuna, de Mexico; el premio Pablo Neruda, de Chile", ha indicado Rodríguez Núñez.
Asimismo, Rodríguez Núñez ha indicado que hay "una saludable diversidad estilística de modos de expresión al punto de que se podria proclamar, sin asustar a nadie, que se acabaron las escuelas poeticas", mientras que "sujetos poeticos antes relegados, como el femenino, el étnico y el de orientacion sexual que reta la norma, han pasado al primer plano". Para el poeta cubano son imperdibles la cubana Fina Garcia-Marruz y el peruano Eduardo Chirinos.
Por su parte, Mazzotti ha diferenciado dos líneas de poesía: la renovada poesía convencional y la línea transbarroca. En la primera ha destacado también a Chirinos y a la mexicana Myriam Moscona, mientras que en la segunda ha hecho referencia al peruano Carlos Germán Belli, Zurita, el cubano José Kozer, el peruano Róger Santiváñez, el dominicano León Félix Batista, la argentina Tamara Kamenszain y el peruano Domingo de Ramos.