Actualizado 21/12/2017 14:32

¿Conoces el ritual del Espíritu de la Navidad?

RITUAL
PIXABAY

   MADRID, 21 Dic. (Notimérica) -

   Con la llegada del solsticio de invierno, a pesar de que su origen sea nórdico, en algunos países de Iberoamérica se celebra la tradición del Espíritu de la Navidad. En esta fecha los creyentes se reúnen para bendecir al planeta y a las personas de buena voluntad.

   Se cree que este espíritu o energía desciende a la Tierra para traer paz y dejar sus enseñanzas a la humanidad. Tradicionalmente se realiza un ritual de bienvenida con el fin de aprovechar su fuerza, ya que nos concederá todo aquello que le pidamos.

    La bienvenida se representa simbólicamente con la apertura de todas las puertas y ventanas, además de la limpieza y uso de esencias de mandarina en el hogar.

   Para el ritual se necesitan los siguientes elementos:

   1. Tres velas, que pueden ser de color blanco, rojo, naranja, verde, dorado o plateado.

   2. Varios inciensos (mínimo 3), que pueden ser de sándalo, pino, mandarina o cualquier otro aroma amaderado o cítrico.

   3. Esencia de sándalo o mandarina.

   4. Hojas de papel.

   5. Lápiz o bolígrafo.

   Cuando están todos los elementos, se colocan las velas formando un triángulo y se incluye el incienso y la esencia sobre una mesa que se ha preparado para la ocasión. Se disponen, además, objetos sagrados, adornos, frutas y cosas especiales para la persona.

   Se encienden las velas en el sentido de las agujas del reloj, seguido del incienso. Se esparcen unas gotas de esencia en los platos y en las velas. También se untan las manos y se pasan por el cuerpo.

ABRIR PUERTAS Y VENTANAS

   Si hay personas alrededor, se les invita a realizar su conexión con ese aroma. Se abren todas las puertas y ventanas de la casa para darle la bienvenida al Espíritu de la Navidad, mientras se pasan incienso por estos lugares.

   Se requiere concentración durante unos minutos para percibir esa energía buena y positiva que trae el Espíritu de la Navidad, mientras se suenan campanas y se agradece por todo lo recibido en el año.

   Se pide por el bienestar colectivo, los deseos universales de paz, amor, salud y prosperidad para todos. Cuando se está relajado y en paz se escriben en el papel los deseos por orden de prioridad (se recomienda pedir primero por la paz, en segundo lugar por el propio país, en tercer lugar por familiares y amigos y en cuarto lugar por nosotros mismos).

PEDIR DESDE EL CORAZÓN

   No importa cuántos deseos se pidan, lo importante es hacerlos desde el corazón, pensar también en todas las cosas materiales que se quieren y al final siempre agradecer.

   Cuando ya la lista de deseos esté completa, se pasa por las llamas de las velas (sin quemarlo) y el humo de los inciensos, se colocan unas gotas de esencia y se dobla el papel para dejarlo toda la noche dentro del triángulo de velas. También hay quienes recomiendan hacer copia de la lista, para quemar una y conservar la otra para el siguiente año.

   Una vez finalizado el ritual debemos conservar este papel. Si el año anterior se ha realizado este mismo ritual, se saca el papel con los deseos expresados entonces. Se recortan en tiras los que se cumplieron y se queman en la llama de las velas dando gracias mentalmente. Las velas se deben dejar hasta que se consuman en su totalidad.