BOGOTÁ, 29 Jun. (Colprensa/EP) -
Colombia ha recibido esta semana uno de los tesoros más importantes de su patrimonio. Nada más y nada menos que 691 piezas arqueológicas de casi todas las culturas prehispánicas, que reflejan cerca de tres mil años de historia.
El conjunto tiene un valor de casi cinco millones de euros y llega a Colombia desde Madrid, España, donde ha estado custodiado durante once años debido a una operación policial de grandes magnitudes.
En el años 2000, la Policía española comenzó la Operación Florencia, una investigación sobre el tráfico de drogas en el que estaban involucrados varios ciudadanos colombianos.
En 2003, la sección de blanqueo de capitales de la Brigada de Investigación de Delitos Económicos y Financieros localizó en un apartamento de Madrid a un matrimonio colombiano donde encontraron casi mil piezas arqueológicas. Todas estas obras salieron de forma ilegal de Colombia.
Al encontrar esto, la Brigada de Patrimonio Histórico se en cargó de enumerar y proteger las piezas. "Estábamos frente a un museo completo, eran ejemplares que abarcaban un abanico muy amplio de culturas y de épocas: obras de los años 1000 y 1400 (A.C.) así como también de los siglos XVI y XVIII. Tierradentro, Tumaco, Tayrona, Quimbayas, Calimas esto era un verdadero pellizco a la identidad cultural de Colombia", indica el jefe de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía, Antonio Tenorio.
DE LA POLICÍA AL MUSEO
Todas las obras incautadas se llevaron al Museo de América en Madrid para que fuese analizado y clasificado. Al tratarse de una operación policial, ninguna de ellas fue puesta en exposición al público, por lo que se resguardaron y se pudo identificar que, de 885 obras incautadas, 42 eran falsas y 691 correspondían a pueblos precolombinos colombianos.
Los narcotraficantes blanqueaban dinero con la compra de estos objetos en el mercado negro. "Las piezas salieron sin autorización de Colombia, pues la pareja investigada hizo una mudanza a España y ahí las introdujo", indica Antonio Tenorio
DE VUELTA A CASA
En septiembre de 2011, la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional de España, dictó una sentencia en la que ordenaba la restitución de las obras encontradas a su propietario, es decir, al hombre que las introdujo ilegalmente en el país y que estaba terminando su condena por blanqueo de capitales y tráfico de drogas.
Al ocurrir esto, la directora del Museo de América, Concepción García Sáiz, decidió iniciar un proceso para pedirle al gobierno colombiano que hiciera la reclamación de ese patrimonio que le pertenecía al Estado colombiano.
El Ministerio de Educación de España se puso en contacto con el Ministerio de Cultura y con la Fiscalía General de Colombia para indicar el procedimiento a seguir. El proceso administrativo concluyó el 10 de junio de 2014 cuando el Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional ordenó la entrega efectiva "a las autoridades colombianas de su patrimonio arqueológico, de acuerdo con el informe previo emitido por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) en el que se acreditaba la pertenencia de 691 piezas al Patrimonio Cultural Colombiano y su exportación ilegal".