SANTIAGO DE CHILE, 22 Dic. (Notimérica) -
Aunque el verano brilla en todo su esplendor durante la Navidad en Chile eso no impide que Papa Noel, o el Viejito Pascuero como los chilenos le llaman, se traslade hasta todos los rincones del extenso país iberoamericano para depositar los regalos bajo el árbol de Navidad. Tampoco impide que la Navidad se celebre a lo grande, tanto como se puede hacer en cualquier país frío y con nieve, pero de una manera algo más particular.
El calor y las vacaciones que tienen los niños por esta época hacen que se disfrute de la Navidad al máximo durante el mes de diciembre, inundando las calles y envolviendo los hogares de todo Chile.
Nochebuena y Navidad son días muy especiales para todos los chilenos porque celebran el nacimiento del niño Dios. Mientras las familias permanecen reunidas dentro del hogar se suceden comidas, bailes y cantos para divertirse y disfrutar en buena compañía.
Tradicionalmente, la cena de Nochebuena comienza alrededor de las 9:00 p.m., justo después de asistir a la Misa del Gallo, y suele ser un día en el que los cocineros van más allá de la clásica gastronomía chilena. El plato principal más común es el pavo asado con castañas, aunque cada hogar añade una serie de acompañamientos a su gusto entre los que podemos encontrar la ensalada de papa con mayonesa, la ensalada de apio con aguacate, la ensalada de repollo con manzana, la ensalada de remolacha o el arroz con pasas.
Como una delicia para el paladar, el Pan de Pascua seria el punto final para una cena de excesos, no sin antes servir en las copas de los invitados el famosos 'Cola de mono' o 'colemono', un cóctel a base de aguardiente, leche, café, azúcar y especias propio de la gastronomía chilena tanto en Navidad como en Año Nuevo.
Esa misma noche, la víspera de Navidad, el Viejito Pascuero entra por la Chimenea y deja los regalos para toda la familia, que tras el brindis navideño empezarán a abrirlos. El día 25 de diciembre, se dedica casi por completo a disfrutar de los presentes recibidos y a descansar rodeado de la familia.
El árbol de navidad decorado con luces, figuritas y bolas de colores es una decoración que no falta en ningún lugar del país. Además, es tradicional montar un pesebre en cada hogar.
Todo un reclamo turístico, el Fin de Año en Chile supone una forma única de celebrar la entrada en el nuevo año en un ambiente veraniego. Los chilenos organizan fiestas entre amigos y a medianoche asisten a los típicos fuegos artificiales.