LA HABANA, 24 Jun. (Notimérica) -
Si trabajar en el circo es un sueño para los niños en Cuba, formar parte del mundo de la danza y el ballet es la mayor ilusión para los jóvenes, cumpliendo sus anhelos en las filas de prestigiosas escuelas como la Compañía de Ballet Contemporáneo, que tiene su sede en Camagüey y es todo un referente del sector en el país.
También llamada, Endedans, esta compañía se fundó en 2002 por su directora y coreógrafa Tania Vergara, quien, desde sus inicios, ha mantenido una "estética personal y renovadora" en el lenguaje de la danza, de acuerdo con la cuenta de Facebook de la Compañía de Ballet.
Una de las bases de esta escuela es la formación clásica de sus integrantes, con un repertorio de más de 50 coreografías, así como el arte de rescatar y acercar al mundo el patrimonio cultural que supone la danza en el país.
Tras más de una década en activo, la Compañía de Ballet Contemporáneo es todo un referente, pues, a pesar de las dificultades evidentes --como la falta de teatros, espacios y oportunidades fuera de La Habana-- este centro redimensiona y asume la técnica clásica de la danza y, a través de ésta, cuenta una forma de percibir y sentir el arte del ballet.
Los alumnos de Camagüey, como Laura Quesada o Susel Alvares, son graduados en danza clásica, cuyos certificados se reparten entre la Academia de Ballet Vicentina de la Torre y la Escuela Nacional de Danza.
Ésta última es la más importante del país y se encuentra en La Habana. Gracias a ella se nutren las filas del admirado y prestigioso Ballet Nacional de Cuba, el sueño de la gran mayoría de profesionales que brillan en puntas.
Desde los más pequeños hasta los más mayores de la compañía, el movimiento delicado y la gracilidad se enseñan desde el primer día, para poder participar en grandes clásicos del repertorio, como 'El Lago de los Cisnes' de Tchaikovsky.
Junto al Ballet de Camagüey, destacan otras agrupaciones como el Ballet Folclórico de Camagüey y el Conjunto Maraguán de danzas tradionales.