BRASILIA, 27 Dic. (Notimérica) -
El fin de año se acerca, muchos ya tienen la cena organizada y saben cómo van a pasar la madrugada del 1 de enero. En algunas casas de Iberoamérica carne, pescado y marisco estarán en las mesas esa noche para decir adiós a 2017 y los brasileños unirán a esta costumbre una de sus tradiciones, para decir adiós al año, muy unidas al mar.
Los habitantes del país de la región sudamericana acuden a las playas a ver los fuegos artificiales; algunos visten de blanco o saltan por encima de siete olas porque creen que eso les dará suerte.
Los brasileños que se acercan al mar también lanzan flores al agua mientras piden un deseo para un próximo año más próspero lleno de buenaventura.
En Copacabana, las 'filhas do santo' (sacerdotisas africanas) encienden velas y echan al mar barquitos cargados de regalos y flores. Si el mar se los lleva es un presagio de buena suerte para el año que empieza.