NUEVA YORK, 13 Ago. (Notimérica/EP) -
Uno de los mitos del Hollywood clásico, Lauren Bacall, ha muerto a los 89 años. Su figura tiene un lugar en la historia tanto por sus papeles como por su relación sentimental con el actor, galán y maldito Humpfrey Bogart. Hacemos un repaso a esa época, cuando su papel en el cine comenzaba a despuntar, copaba portadas y ayudaba a fabricar algunos filmes históricos.
Bacall empezó en la interpretación en la Academia de Arte Dramático en Nueva York, su ciudad natal. Costeó sus estudios como acomodadora en un cine y paralelamente en el modelaje. Logró debutar en Broadway en 1942.
Fue precisamente una portada en la revista Harper's Bazaar lo que empujó su carrera. Uno de los padres del cine, Howard Hawks, se enamoraba de ella automáticamente. Tenía 17 años y aún no había debutado, pero tres años después estaba rodando 'Tener y no tener' del director.
'Tener y no tener' tiene, precisamente, una historia interesante detras. Basada en una de las obras de Hemingway con menos tirón, Hawks llamó a William Faulkner para volvarla al guión. Y Bacall estaba en su proyecto de mujer, para el protagonismo y otros de sus planes. Pero se la llevó Bogart.
Humpfrey Bogart irrumpía en la vida de una Bacall 19 años menor. Era la oportunidad perfecta de ambos para lograr una estabilidad personal y en el plano profesional. Era el cuarto matrimonio de Borgart, un tipo descrito muy difícil para la convivencia con cierto apego por la bebida.
La madre de Bacall se opuso de pleno a que su hija estuviera con un hombre casi 20 años mayor que ella quien además estaba casado --Bogart estaba finiquitando su trágica relación con Mayo Methot por aquel entonces--, pero esta era una relación configurara por la pasión y la conveniencia.
Tuvieron dos hijos. Grabaron juntos, 'Tener y no tener' (1944), 'El sueño eterno' (1946), 'La senda tenebrosa' (1947), 'Cayo largo' (1948), y eso fue todo. Años después Bogart moría en 1957 de un cáncer de esófago, acompañado por Frank Sinatra que no lo dejó solo y que después trató de entablar una relación con Bacall que no cuajó.
Bacall continuó su carrera, con títulos de aventuras, drama y policíacos. Poco a poco fue apagándose, con elegancia, pasó a papeles menores en una carrera dilatada. La vimos en 'Asesinato en el Oriente express', todavía relevante aunque superada por Ingrid Bergman que se llevó el tercero de sus Oscar.
Bacall tuvo otro matrimonio en 1961 con el actor Jason Robards. No funcionó y siguió viviendo sola, apartada del glamour Hollywoodiense. En 2009 recibió el Oscar a toda una carrera, a una imagen. La del mito que sobrevivió a Bogart y a la transición de la belleza y al cine.
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