BRASILIA, 27 May. (Notimérica) -
El 'color carne' no es un solo color, sino cientos, y Angélica Dass lo sabe. Con el fin de retratar la igualdad que se esconde tras la diversidad humana, esta fotógrafa brasileña ha fotografiado a decenas de personas con las que ha formado un 'pantone humano', cada una de ellas con un color propio, tan susceptible de encontrarse en la categoría 'color carne' como todos los demás. Como no podía ser de otra forma, bautizó al proyecto con el nombre de 'Humanae'.
A través de sus retratos, colocados de forma aleatoria --pues así es la vida, según la autora-- en un inmenso pantone, Dass consigue igualar a hombres y mujeres de todas las razas, edades, situaciones y nacionalidades, todos ellos con los hombros desnudos y sobre un número de identificación: su color.
La idea de reflejar los colores de la humanidad nació en la cabeza de Dass cuando percibió los variados tonos de las pieles de su familia. Hija de un hombre chocolate oscuro y una mujer canela y nieta adoptiva de dos ancianos que van de la porcelana a la vainilla, Dass no entendía porque su piel estaba hecha de carne pero no era rosa.
De la curiosidad y la incomprensión de su niñez pasó a la indignación, ya en la madurez, tras haber sido tomada por criada o prostituta por su color de piel. El despliegue cromático de 'Humanae' es un canto a la mente abierta y a la reflexión sobre lo bella que es la diversidad.
Tras haberse expuesto en decenas de países 'Humanae' ha pasado este año por Davos, formando parte del proyecto 'Arte y cultura en Davos', del World Economic Forum.
Además de las múltiples exposiciones y los cientos de visitantes que han ido a verla, 'Humanae' fue elegida como portada de 'Foreign affairs', una revista estadounidense sobre política internacional que ha alcanzado gran fama a nivel mundial.
La obra de la brasileña también ha sido utilizada como herramienta en la aulas, para que los más pequeños conozcan la diversidad que enriquece a la raza humana y sean capaces de reproducirla, erradicando, ya desde la infancia, el rechazo social que sufre más de la mitad del 'pantone humano' que es el mundo.
