SAN JOSÉ, 2 Ago. (Notimérica) -
Cada 2 de agosto, Costa Rica celebra el Día de la Patrona, la Virgen de los Ángeles. Este día es una gran festividad en la región iberoamericana y la imagen de la virgen es llevada hasta el altar donde después de la eucaristía se realiza una procesión. Pero, ¿por qué se festeja el 2 de agosto?
La virgen de los Ángeles fue declarada patrona de Costa Rica el 24 de septiembre de 1824 y Protectora de las Américas por el Papa Juan Pablo II después.
La historia de la Virgen de los Ángeles se remonta a la primera mitad del silo XVII, en el año 1635, cuando, según cuenta la leyenda, una mujer joven, indígena y en situación de pobreza llamada Juana Pereira descubrió caminando por el bosque una pequeña imagen de la virgen tallada en una piedra oscura.
Al principio se llamó Virgen Morena por su apariencia. Más tarde se le cambió a Virgen de los Pardos por el poblado donde se encontró y, luego, se le nombró la Reina de Cartago por la provincia en la que se halló. Finalmente, decidieron bautizarla como Nuestra Señora de los Ángeles por encontrarse un 2 de agosto, día en el que la orden Franciscana venera a su patrona como Santa María de los Ángeles.
TRADICIÓN
Esta imagen mide aproximadamente 20 centímetros, tiene rasgos mestizos, cara redonda, ojos rasgados nariz y boca pequeñas y está hecha de diferentes materiales, como jade, roca volcánica y grafito. En sus brazos, cubiertos por un manto, sostiene al Niño Jesús.
Desde su hallazgo, la "negrita" como así la llaman, es adorada por todo el pueblo costarricense. Una de las tradiciones es la ceremonia de vestimenta y bendición que se realiza cada primero de agosto, víspera de la Fiesta Nacional. En este día el sacerdote coge a la virgen y bendice a los fieles.
El 2 de agosto, el día de la gran fiesta, la imagen es llevada hasta el altar construido en la plaza de la Basílica, donde se celebra la eucaristía y después una procesión.
Al lado de la Basílica se encuentra un manantial de agua bendita, donde los fieles recogen el agua en botellas y algunos se lavan partes o todo el cuerpo, para pedir un favor o cura. En la Basílica se encuentra la sala de exvotos, lugar donde los fieles dejan una pequeña medalla con la forma de una parte del cuerpo de la que creen les sanó la Virgen o un recuerdo del milagro.
Para la creencia popular católica, son muchos los favores que esta virgen ha realizado y es por eso que los costarricenses que pertenecen a esta iglesia veneran como su reina y madre.