SANTIAGO, 5 Feb. (Notimérica) -
Un referente de la música popular chilena para el mundo. Así es considerada la cantaurora Violeta Parra, de la que este domingo se cumplen 50 años de su trágico adiós después de que se suicidara el 5 de febrero de 1967 en su carpa cultural en La Reina, cerca de Santiago.
'Gracias a la vida' es la canción por la que hoy en día es recordada como una de las principales folcloristas en América y gran divulgadora de la música popular chilena, a la que enriqueció con su obra.
Parra empezó en el mundo de la música muy joven, ya que con tan solo 17 años estaba cantando en distintos restaurantes acompañada de su hermana Hilda Parra, junto a la que formó un dúo de música folclórica llamado 'Las Hermanas Parra'.
Su vida estuvo marcada por constantes viajes, tanto dentro del país como en el extranjero, viviendo experiencias que le otorgaron un notable bagaje cultural y el conocimiento tanto de la realidad chilena, como del acontecer universal, constituyéndole una especie de testimonio de identidad desde Chile hacia el mundo.
Gran parte del movimiento musical chileno generado desde la década de 1950, tuvo en Violeta Parra y su familia su punto de partida. Con estrechos lazos con el movimiento conocido como Nueva Canción Chilena, Parra reflejó la evolución del canto popular a través de los distintos espacios en los que la artista tuvo que desenvolverse.
Nueva Canción Chilena fue el movimiento masivo de renovación folclórica, donde la tradición se nutrió de innovaciones musicales. Tras el golpe de Estado de 1973, esta corriente musical siguió desarrollándose en el extranjero debido al exilio de muchos de sus intérpretes.
Sin embargo, toda esa sensibilidad que plasmó su obra, tuvo un triste desenlace en su vida. Y es que Parra vivía con intensidad hasta las cosas más sencillas, sus fracasos amorosos y sus dificultades económicas, generando en ella una gran depresión que con 49 años la condujo al suicidio.
Es por ello que pese a su prematura desaparición de la música tradicional chilena, dio vida a una figura mítica, cuyas composiciones continúan siendo recreadas por músicos populares así como inspirando las creaciones de nuevas generaciones de artistas.
Tras su muerte, la artista chilena dejó un legado musical inédito. Sus 'Décimas autobiográficas', que habían sido grabadas con voz de la propia Parra, fueron recopiladas en un disco de vinilo editado en 1976. Además, Warner Music sacó en 1999 el concierto que la cantautora dio en Ginebra (Suiza) y sus peculiares 'Composiciones para guitarra'.
La irreverencia de su discurso y su apasionada defensa de los derechos de los sectores más desfavorecidos la han convertido en un referente para diversos movimientos sociales, por lo que su vida ha inspirado varios libros biográficos e, incluso, una película, 'Violeta se fue a los cielos' (2001), de Andrés Wood.
Mientras para muchos resulta paradójico que la autora de 'Gracias a la vida', un himno a la existencia, se suicidara un año después de escribirla, otros críticos de su obra perciben en la letra, en el estilo de musicalización, en los tonos utilizados y en la monotonía de sus temas, el reflejo de un estado de ánimo depresivo y una canción de despedida.