CIUDAD DE MÉXICO, 13 Sep. (Notimérica).-
El 13 de septiembre de 1847 sucedió la batalla de Chapultepec. Los estadounidenses consiguieron una victoria clave para anexionar Texas, mientras que México perdió a seis valerosos cadetes que lucharon aunque todo estuviera perdido. Con el paso de los años, la realidad de los Niños Héroes se fue transformando en leyenda nacional.
Las ansias expansionistas de Estados Unidos llevaron al gigante continental a intervenir en varios países de Iberoamérica. El mayor conflicto se dio con México, al reclamar parte de su territorio en pro de los derechos de sus colonos.
La guerra estalló en 1846 y, desde el principio, las tropas nacionales no supieron organizarse. La escasez de suministros y las malas decisiones ocasionaron que el ejército estadounidense avanzara sin resistencia y sitiara Ciudad de México.
El castillo de Chapultepec era el único bastión de resistencia que quedaba antes de llagar a la capital. Después de dos días de un intenso bombardeo, los soldados invasores avanzaron por la fortaleza el 13 de septiembre de 1847. Atónitos, escucharon disparos. No contaban con que era un Colegio Militar y había más de 30 cadetes dentro.
Pese a las órdenes de retirada, varios adolescentes resistieron, encontrando posiciones estratégicas desde donde herir a los enemigos. Muchos fueron tomados como prisioneros, pero seis de ellos hallaron la muerte ese día. Sus edades oscilaron entre los 14 y los 19 años.
ENTRE EL MITO Y LA REALIDAD
Pese a que en un primer momento se consideraron unos fallecidos más por culpa de la guerra, pronto su historia se convirtió en un símbolo del nacionalismo.
Un poema épico escrito por Manuel Raz Guzmán comenzó con la leyenda. Narró que un cadete se suicido tirándose por un barranco para que los estadounidenses no cogieran la bandera mexicana. Esto, sin embargo, ha sido desmentido por los historiadores en múltiples ocasiones.
Bajo la Presidencia de Miguel Alemán (1946-1952) se construyó el Altar de la Patria, erróneamente conocido como el Monumento a los Niños Héroes. En el lugar donde fueron hallados sus cuerpos se colocó una placa conmemorativa. Sin embargo, existe cierta controversia con el emplazamiento ya que los restos nunca han sido sometidos a análisis.
La identificación de los cadetes muertos con el adjetivo de niños también ha sido motivo de debate. En la época que vivieron, una persona con 15 años era ya un adulto, capaz de trabajar por si mismo, tener su vivienda y formar una familia.
Billetes de 5.000 y monedas de 50 pesos, así como una parte muy importante del imaginario nacional mexicano están ligados con Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez. Unos niños, unos hombres, entregaron sus vidas por su patria.