Publicado 20/03/2025 12:02

La sobrecarga de responsabilidades y la creciente complejidad en las aulas ponen en jaque la profesión

La sobrecarga de responsabilidades y la creciente complejidad en las aulas ponen en jaque la profesión docente
La sobrecarga de responsabilidades y la creciente complejidad en las aulas ponen en jaque la profesión docente - SM
(Información remitida por la empresa firmante)

 * Educo y la Fundación SM presentan Mejorando la protección y el bienestar en las escuelas, un informe que expone la necesidad de adoptar medidas para mejorar el bienestar de profesorado y alumnado.

* Los docentes perciben un deterioro generalizado en el bienestar socioemocional de los estudiantes.

* Un Coordinador/a de Bienestar, bien formado y acompañado, puede transformar la escuela en un entorno protector y de buen trato para toda la comunidad educativa. 

Madrid, 20 de marzo de 2025.- Educo y Fundación SM presentan Mejorando la protección y el bienestar en las escuelas, un informe que refleja el deterioro alarmante en el bienestar socioemocional de estudiantes y docentes en España a través de sus propias voces.

Las cifras de malestar son altas: el 39 % de los docentes muestra síntomas compatibles con la ansiedad y la depresión (Fundación SM, 2023*), mientras que un 20,8% de los adolescentes españoles manifiesta algún problema de salud mental (Unicef, 2022**). Ante esta situación, Educo y Fundación SM han realizado una investigación cualitativa para conocer en profundidad los factores que afectan al bienestar socioemocional de profesorado y alumnado. La etodología incluyó entrevistas grupales y talleres con profesorado y alumnado de centros públicos y concertados de cuatro comunidades autónomas (Madrid, Cataluña, Valencia y Galicia), y entrevistas en profundidad con profesorado de diversas partes de España distribuido en atención a las variables de género, titularidad y experiencia docente.

Los testimonios de los docentes destacan un deterioro generalizado en el bienestar socioemocional de los estudiantes. Según ellos, existen al menos dos factores clave que pueden estar contribuyendo a este malestar: por un lado, las relaciones familiares, provocadas en parte por la dificultad de padres y madres para dedicar tiempo de calidad a sus hijos; y por otro, el uso excesivo de la tecnología, especialmente el tiempo prolongado que los estudiantes pasan frente a las pantallas. “Muchos de nuestros alumnos vienen totalmente dormidos porque a lo mejor han estado con el móvil o con las redes sociales o con Internet hasta las 3:00 h de la mañana”, aseguran los docentes de un grupo de discusión de un colegio concertado Madrid.

A su vez, los docentes identifican que esta problemática tiene tres consecuencias principales: Mayor vulnerabilidad socioemocional en los estudiantes (baja autoestima y poca tolerancia a la frustración); aumento de conductas disruptivas en el aula por la falta de atención en el hogar; y dificultades para mantener la concentración en el aprendizaje. 

Entre el alumnado existe consenso al señalar que el origen de los problemas que afectan a su bienestar en clase está también fuera del centro educativo y, a su juicio, se relaciona con el entorno familiar y el tecnológico. “Las redes sociales te desconcentran. Por ejemplo, si estás estudiando y tienes el móvil al lado y te hablan, dejas lo que estás haciendo y contestas”, añade un grupo de discusión de alumnos de un colegio concertado de Andalucía. El alumnado de Secundaria destaca que la principal causa de los conflictos entre ellos son insultos, rumores o bromas que muchas veces trascienden el ámbito escolar por las redes sociales. Y cuando se producen, prefieren mantener distancia con el profesorado, lo cual demuestra la importancia de que estos sean referentes de confianza y promuevan entornos seguros: “Hay una gran cantidad de profesores y profesoras que se dan cuenta.

Entonces yo se lo digo, pero si no, no digo nada, simplemente espero a que se vaya solucionando”. El informe también expone los factores que están deteriorando el bienestar del profesorado, cada vez más sobrecargado por el exceso de responsabilidades y la complejidad creciente en las aulas: “Veinticinco alumnos que vienen de casas diferentes, con medios distintos, con estimulación y motivaciones diferentes en una clase no es viable porque de esos 25, hay 5 o 6 con muchísimas necesidades”, explica un docente de Galicia. Además, los docentes sienten que se les asignan responsabilidades que van más allá de su labor educativa, a menudo superando sus capacidades para formarse y los recursos a su alcance. “A veces tienes la sensación de que estás haciendo de psicólogo, educador social, de padre, de madre”, explica una docente de Cataluña.

Las ratios elevadas también dificultan la atención individualizada. “Yo creo que la ratio no ayuda nada a que el profesor trabaje cómodo y pueda desarrollar bien su papel. Creo que es uno de los mayores problemas que hay hoy en día”, dice una profesora. La falta de reconocimiento al profesorado es otro problema persistente que se agrava en las etapas inferiores, así como sentirse cada vez más cuestionados por las familias: “La gente ve la cara bonita, la cara amable de la docencia. Pues que estás con niños pequeños, que yo creo que se piensan que estamos pintando, jugando”, son algunas de las quejas recogidas.  A todo ello se le añade la desconexión entre la formación docente y las necesidades reales de las aulas (“Nosotros no estamos formados para dar respuesta a los problemas que se están generando ahora”); la burocracia excesiva (“A nosotros se nos pide mucha burocracia, tenemos que hacer informes de todo, tenemos que dejar todo registrado, pero tenemos que dar clase también. Yo lo que quiero es preparar mis clases, estar con mis niños, escucharlos, enseñarles y dedicarme a lo que me quiero dedicar, que es ser profesor”) o los cambios legislativos constantes (“La ley de educación no se tiene que cambiar cada 4 años. Tiene que haber un pacto entre los partidos políticos y decir, bueno, esto vale, estamos todos de acuerdo, tiramos adelante y esto que dure 10 años”). 

Además, la ausencia de apoyo emocional también es palpable y se echa de menos más empatía. “No es muy lógico que nosotros no tengamos un psicólogo en el centro o algún terapeuta. Alguien que nos pueda ayudar en momentos de estrés”, admite una profesora. 

Recomendaciones para un cambio de tendencia 

La investigación no solo buscaba analizar las causas que afectan el bienestar de alumnos y docentes, sino también proponer soluciones basadas en sus propias perspectivas para crear entornos escolares más seguros y acogedores. Entre las principales medidas destacan la necesidad de promover una mayor colaboración entre familias y centros educativos para construir relaciones de respeto mutuo. Además, se resalta la importancia de contar con estructuras y recursos de apoyo emocional en los centros para atender las necesidades de la comunidad educativa. También se subraya el papel clave de los equipos directivos que fomentan un liderazgo participativo.

Así se contribuye a la cohesión del profesorado y se genera un clima de confianza y autoeficacia.

“Cuando las familias y los docentes no caminan juntos, se pierde una parte esencial del proceso educativo. Necesitamos reconstruir esa confianza para crear un entorno en el que los estudiantes y el profesorado se sientan apoyados y seguros, este es el fundamento de una escuela que cuida”, subraya Mayte Ortiz, directora general de Fundación SM. “Además, es necesario reivindicar el espacio de autonomía y responsabilidad que debe tener el equipo docente, y para ello se debe reducir la burocracia y dotar de más recursos”. 

El estudio también señala que la Administración tiene la responsabilidad de abordar la pérdida de bienestar en las escuelas, garantizando medidas efectivas para crear entornos educativos seguros, saludables y propicios para el aprendizaje. Invertir en protección y bienestar no es un gasto, es una inversión en el futuro de la infancia.

En este sentido, el informe subraya que hay que impulsar la figura del Coordinador de Bienestar y Protección, introducida por la LOPIVI (Ley Orgánica de Protección integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia). Su rol es vital para mejorar el ambiente en el aula y garantizar un entorno escolar seguro y respetuoso. Tiene la responsabilidad de promover una cultura de buen trato dentro de la comunidad educativa, facilitando estrategias de prevención, detección e intervención en situaciones de riesgo. Sin embargo, esta nueva figura, que debería ser clave, no consigue cumplir las funciones y alcanzar los logros para los que fue creada. “A pesar de su potencial, su implementación enfrenta importantes desafíos. Muchos profesionales encargados de esta función no disponen de la formación ni del tiempo necesario, lo que limita su impacto y los obliga a centrarse en acciones reactivas en lugar de preventivas. Además, que no sea una prioridad estratégica de algunos centros y la ausencia de presupuesto específico dificultan la consolidación de esta figura”, recalca la directora general de Educo, Pilar Orenes. La falta de visibilidad y reconocimiento dentro de la comunidad educativa también es un obstáculo, ya que muchos alumnos y familias desconocen su existencia y funciones. 

*FUNDACIÓN SM (2023). Educobarómetro. El profesorado en España 2023. Madrid: Fundación SM, Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) y Observatorio de la Escuela en Iberoamérica (OES).

** Estado Mundial de la Infancia 2021: En mi mente: Promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia, UNICEF, Nueva York, enero de 2022.

Sobre Educo

Desde hace más de 30 años, Educo trabaja en la defensa de los derechos de la infancia; especialmente su derecho a recibir una educación de calidad. Actualmente llevamos a cabo más de 200 proyectos en 18 países en los que participan más de 1 millón de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Formamos parte de la alianza internacional ChildFund, que cuenta con 11 organizaciones internacionales y que está presente en 70 países, donde da apoyo a 36 millones de niños y niñas y sus familias.

Sobre Fundación SM

La Fundación SM es una institución educativa sin ánimo de lucro que trabaja para que, a través de la educación y la cultura, ninguna niña ni niño se quede atrás. Orienta todas sus iniciativas a la mejora de la equidad y calidad educativa desde cuatro áreas de intervención: Investigación Educativa, Proyectos Asistenciales Socioeducativos, Apoyo y formación continua del profesorado y Fomento de la Lectura. Lo avalan más de cuarenta y cinco años de experiencia en el desarrollo de proyectos educativos y culturales en España y países de Iberoamérica. 

La Fundación SM destina los beneficios derivados de la actividad empresarial de SM a programas que, a través de la educación, buscan contribuir a un mundo más inclusivo, justo, pacífico y sostenible. El Observatorio de la Escuela (OES) es un programa de investigación que recoge información rigurosa sobre la situación de las instituciones educativas en Iberoamérica, sus necesidades y motivaciones, con el objetivo de promover la reflexión, el diálogo y la toma decisiones consensuadas que contribuyan a la profesionalización de los equipos docentes y a la mejora de la calidad educativa.

Emisor: SM España

Más información: 

Comunicación SM España

comunicacionsm@info.grupo-sm.com  

Contador