BOGOTÁ, 4 Ago. (Notimérica/EP) -
El periodista y humorista colombiano, Jaime Garzón, fue asesinado el 13 de agosto de 1999, por ser una voz incómoda en la Colombia del momento, que criticaba a la clase política, a los narcotraficantes, al Ejército o a los ricos por igual.
El coronel Jorge Eliécer Plazas ha sido detenido esta semana, acusado de ser uno de los autores intelectuales del homicidio que, según han denunciado muchas veces sus hermanos, Alfredo y Marisol, fue ordenado por "el alto mando militar".
Dos días después de su asesinato, el Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (Erpac), ya tenía una testigo falsa y, por eso, "perdimos cuatro años" comprobando que los que habían sido incriminados eran inocentes, ha explicado Alfredo al canal colombiano 'El Espectador'.
Alfredo también se ha referido a la captura del coronel Eliécer como "una magnífica noticia para el proceso, porque nos acerca a la verdad, empiezan a tener sentido las conexiones dentro del Ejército".
"El crimen de Jaime cumple con todos los requisitos para ser considerado de lesa humanidad. No es un hecho aislado, sino que forma parte de una acción sistemática, persistente, contra los periodistas. Hay 142 periodistas asesinados en los últimos años", ha añadido Alfredo.
Además, ha explicado que fue asesinado "porque había mucha gente a la que le incomodaba lo que decía". "Jaime se enteró de las conexiones entre el Ejército y aparatos de la industria del secuestro y empiezan a acusarlo de guerrillero", ha aclarado Alfredo.
"Lo matan por su labor en la gestión humanitaria en secuestro y por la gestión de paz", ha añadido su hermano y también ha asegurado que "lo de Jaime fue un crimen anunciado". Cuando lo descubre, "va y busca a las personas que van a matarle, para evitar su muerte".
COLOMBIA NO LE OLVIDA
Su hermana Marisol, la menor de los cuatro hermanos, se ha esforzado estos 15 años para que el país no le olvide, a través de tertulias, la radio y varios libros. Marisol ha explicado que "él sentía que la gente todo se lo aceptaba, por eso hacía las cosas".
"Era muy fácil enamorarse de Jaime, era un tipo muy especial", ha añadido Marisol y ha recalcado que "lo mejor que tenía era su bondad y su ternura".
Aunque murió con 38 años, en palabras de su hermano Alfredo, "Jaime vivió intensamente, vivió 38 años, pero vivió 90". Ahora, Alfredo dibuja las críticas que su hermano denunció hasta su muerte.
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