MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de científicos ha producido la imagen tridimensional más clara hasta ahora de la Nebulosa del Anillo, uno de los objetos celestes más emblemáticos del cielo nocturno.
La Nebulosa del Anillo es quizás uno de los objetos más fotografiados del cielo nocturno, desde su primera imagen en 1886, pero su estructura intrínseca ha sido debatida desde que se la observó.
Ahora, utilizando técnicas avanzadas de mapeo de longitudes de onda de radio del Submillimeter Array (SMA), el equipo ha determinado que la nebulosa tiene una estructura elipsoidal, resolviendo un antiguo debate.
Al mapear la emisión de gas de monóxido de carbono (CO), las observaciones proporcionaron información valiosa sobre su estructura. La emisión de CO resalta el gas molecular frío que rodea el gas caliente y el polvo que se ve en las imágenes capturadas por el Telescopio Espacial Hubble (HST) y el Telescopio Espacial James Webb (JWST).
Los hallazgos son el resultado del trabajo colaborativo de investigadores de instituciones como el Instituto Tecnológico de Rochester, el Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian, la Universidad Macquarie, el Laboratorio de Propulsión a Chorro y el Observatorio Nacional de Radioastronomía, junto con el profesor Albert Zijlstra de la Universidad de Manchester.
El profesor Joel Kastner del Instituto Tecnológico de Rochester dijo en un comunicado: "Observamos los datos y la estructura elipsoidal era obvia, por lo que pudimos armar un modelo geométrico simple. Ahora, entendemos la estructura de esta nebulosa".
"El telescopio espacial James Webb nos brinda una imagen colapsada de cómo se ve el objeto en el cielo. El SMA nos permite medir con precisión las velocidades del gas molecular en la nebulosa, de modo que podemos ver qué se está moviendo hacia nosotros o alejándose de nosotros".
Las teorías anteriores sugerían que la nebulosa podría tener forma de anillo o parecerse a una burbuja de jabón. Sin embargo, el nuevo modelo, basado en datos del SMA, confirma su estructura elipsoidal y proporciona una comprensión más detallada de las velocidades y las ubicaciones de las moléculas de monóxido de carbono expulsadas por la estrella moribunda que generó la Nebulosa del Anillo, detalles que no se pueden inferir a partir de imágenes telescópicas, incluso utilizando potentes observatorios espaciales como Hubble o Webb.
Los hallazgos del equipo indican que han transcurrido aproximadamente 6.000 años desde que la estrella moribunda, entonces una gigante roja, expulsó el gas molecular que envuelve la nebulosa. Los datos del SMA también revelan manchas de gas de alta velocidad observadas en cada extremo de la envoltura elipsoidal, lo que sugiere la presencia de una estrella compañera que influye en la formación de la nebulosa.
La investigación se presentó en la 245.ª reunión de la American Astronomical Society (AAS).