MÉXICO DF, 6 Sep. (Notimérica) -
Cuando miramos a las nubes, habitualmente pensamos en las formas de éstas que nos sugieren imágenes muy diversas. Pero, ¿te has parado alguna vez a pensar lo que puede pesar una nube?.
Pues hay alguien que sí lo ha hecho, y que, además, ha obtenido la respuesta. El peso de una nube equivaldría al de 100 elefantes. Si tomaramos como referencia el elefante africano, cuyo peso oscila entre 2.250 y 6.350 kilos, una nube pesaría entre 225.000 y 635.000 kilos.
La autora del cálculo de lo que pesa una nueba ha sido Peggy LeMone, investigadora del National Center for Atmospheric Research de Estados Unidos, a la que parece que ya desde pequeña le inquietaba esta cuestión, según señala la web de 'Proyecto Chema Tierra', un proyecto 100% mexicano con trascendencia mundial, que pretende "enmendar el desconocimiento generalizado de la sociedad sobre su entorno físico".
Según explica esta web, tras muchos años de estudio, la investigadora encontró la respuesta. ¿Cómo? Pues midiendo la sombra de la nube cuando el sol está justo encima de ella.
Así, si un cúmulo típico mide alrededor de un kilómetro de largo, de ancho y de alto, el resultado es una nube de mil millones de metros cúbicos en volumen.
Después solo hay que sumar la densidad y el volumen para determinar el total de agua que contiene la nube, en este caso, 500 millones de gramos de agua, un gran peso que LeMone compara con el de 100 elefantes.
¿CÓMO FLOTA PESANDO TANTO?
La web 'Chema, descubriendo los secretos de la Tierra', introduce a continuación otra pregunta que podríamos hacernos: ¿Por qué flota en el aire algo que pesa como 100 elefantes?
La primera razón --señala-- es porque el peso no está concentrado en cien partículas del tamaño de un elefante, ni siquiera en mil millones de partículas del tamaño de una canica. El peso está distribuido entre trillones de gotas pequeñísimas diluidas en un gran espacio. Algunas de éstas gotitas son tan pequeñas que haría falta un millón para hacer una sola gota de lluvia.
Otra razón es que una nube es menos densa que el aire seco, lo que la permite flotar. Aunque esas mini gotas no flotan para siempre, porque cuando se densifica la nube, ésta cae en forma de lluvia.