Publicado 17/02/2025 16:45

Pulsos cósmicos de rayos X se aceleran de forma inédita

Ilustración artística de un agujero negro supermasivo
Ilustración artística de un agujero negro supermasivo - UNIVERSIDAD DE HERTFORDSHIRE

   MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Astrofísicos han detectado pulsos periódicos de rayos X sin precedentes procedentes del agujero negro supermasivo 1ES 1927+654, situado a unos 270 millones de años luz de distancia.

   Los pulsos de luz de rayos X, observados inicialmente a intervalos de 18 minutos, se han acelerado misteriosamente hasta alcanzar una frecuencia de siete minutos a lo largo de un lapso de dos años. Este fenómeno, nunca antes documentado, ha intrigado a investigadores de todo el mundo.

   El equipo, dirigido por la astrónoma del MIT Megan Masterson, sugiere que estos pulsos pueden tener su origen en una estrella enana blanca, un remanente denso de una estrella muerta, que orbita peligrosamente cerca del horizonte de sucesos del agujero negro. Esta enana blanca parece estar desprendiéndose de sus capas externas, un proceso que puede estar impidiendo que sea completamente consumida por la inmensa atracción gravitatoria del agujero negro.

   El Dr. William Alston, del Centro de Astrofísica de la Universidad de Hertfordshire y autor principal del estudio, afirma en un comunicado: "Las oscilaciones cuasiperiódicas (QPO) son cambios regulares en el brillo de los rayos X cerca de un agujero negro. Actúan como un reloj natural, ayudándonos a entender cómo se mueve la materia a medida que cae, lo que nos permite poner a prueba la física extrema, incluida la teoría de la relatividad de Einstein.

   "Si bien los telescopios actuales pueden detectar fácilmente las QPO de los agujeros negros más pequeños de nuestra galaxia, detectarlas en los agujeros negros supermasivos ha sido mucho más difícil y es algo en lo que he estado trabajando durante la última década.

   "Las QPO que hemos encontrado en la galaxia 1ES 1927+654 son sorprendentemente claras y cambian con el tiempo. En algunos aspectos, se parecen a las de los agujeros negros pequeños, pero no del todo, lo que sugiere que está en juego un proceso más inusual".

   El descubrimiento no solo profundiza la comprensión de la dinámica de los agujeros negros, sino que también proporciona una oportunidad emocionante para futuras misiones espaciales. Si la enana blanca es realmente responsable de los pulsos de rayos X, también debería estar produciendo ondas gravitacionales, que son ondulaciones en el espacio-tiempo predichas por la relatividad general de Einstein.

   Los científicos creen que los futuros observatorios, como la Antena Espacial de Interferómetro Láser (LISA) de la Agencia Espacial Europea, cuyo lanzamiento está previsto para la década de 2030, podrán confirmar esta hipótesis detectando estas esquivas ondas.

   La investigación, presentada en la reunión 245 de la American Astronomical Society, celebrada en enero, marca un paso significativo en el estudio de los agujeros negros y sus interacciones con los remanentes estelares cercanos, según los autores. Las observaciones continuas con los telescopios existentes y futuros podrían proporcionar aún más conocimientos sobre la física extrema que gobierna a estos enigmáticos gigantes cósmicos.

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