MADRID, 10 Dic. (Portaltic/EP) -
El fiscal general de California (Estados Unidos), Rob Bonta, ha presentado una proposición de proyecto de ley AB 56, con la que se pretende exigir a las empresas propietarias de redes sociales que implementen etiquetas de advertencia en sus plataformas para informar sobre los riesgos de salud mental de cara a los menores de edad.
Según un informe desarrollado por el U.S Surgeon General, la máxima autoridad en materia de salud pública en el Gobierno estadounidense, los adolescentes que emplean más de tres horas al día en redes sociales, enfrentan "el doble de riesgo de experimentar problemas de salud mental".
Este informe detalla síntomas de depresión, ansiedad e incluso, suicidio, además de interferir en la vida diaria de los adolescentes, interrumpiendo sus ciclos de sueño de forma crónica debido a las recomendaciones algorítmicas, el desplazamiento infinito al hacer 'scroll' en la pantalla y el flujo constante de notificaciones diseñadas para mantener a los usuarios involucrados en la plataforma continuamente.
En este marco, el fiscal general de California, Rob Bonta, de la mano de la asambleísta Rebecca Bauer-Kahan, han presentado un nuevo proyecto de ley AB 56, en el que se recoge la necesidad de ofrecer a los usuarios, sobre todo niños y adolescentes, información clara sobre los riesgos que pueden conllevar las redes sociales para la salud mental.
Para ello, la ley pretende exigir a las empresas de redes sociales, como Meta (propietaria de Instagram, Facebook y WhatsApp), Snap, ByteDance (TikTok) o X, que informen de estos riesgos a los usuarios mediante etiquetas de advertencia en sus plataformas, tal y como ha explicado en un comunicado.
Así, según sugiere el proyecto de ley presentado, estas etiquetas de advertencia se deberán mostrar a los usuarios de todas las edades en su primer uso de la plataforma y, tras ello, se deberán volver a mostrar con una frecuencia de, al menos, una vez por semana. Igualmente, la advertencia aparecerá de forma continua durante, por lo menos 90 segundos.
BASADO EN OTRAS LEYES DE ACOSO Y VIOLENCIA
La idea de este proyecto de ley toma como referencia legislaciones actualmente en vigor en el Estado de California, como es la Ley de Protección contra el Acoso Cibernético y la Ley de prevención de la Violencia en Línea, según recoge el propio proyecto de ley.
Ambas leyes disponen de pautas que obligan a las redes sociales a informar sobre sus procedimientos, detallando cómo se ha de denunciar el acoso cibernético en los términos del servicio, o especificando si se tiene un mecanismo concreto para denunciar publicaciones violentas.
Teniendo esto en mente, la AB 56 pretende que las plataformas de redes sociales también informen sobre los riesgos que conlleva su uso para la salud mental de los usuarios, mediante las mencionadas etiquetas de advertencia sobre salud mental.
Según ha denunciado Bonta, las empresas de redes sociales "han demostrado su falta de voluntad para abordar la crisis de salud mental" y, además, han aprovechado "las funciones adictivas y el contenido dañino en aras de las ganancias". Sin embargo, ha subrayado que con la ley AB 56 se garantizará que los consumidores "tengan acceso equitativo a la información que puede afectar su salud".
Asimismo, ha especificado que las etiquetas funcionarían como "otra herramienta en la caja para abordar la creciente crisis de salud mental y proteger a las futuras generaciones de niños".
Por su parte, la asambleísta Rebecca Bauer-Kahan también ha manifestado que se trata de un proyecto de ley que garantiza que las familias "estén equipadas con información fundamental para tomar decisiones informadas".
Este proyecto de ley se precede de una coalición de 42 fiscales generales en Estados Unidos, que firmaron una carta abierta en el mes de septiembre en la que solicitaron al Congreso que exigiera la implementación de estas etiquetas de advertencia en las redes sociales.