Publicado 27/01/2025 10:53

Un método basado en algas depura agua contaminada químicamente

Caparazón fósil de diatomea
Caparazón fósil de diatomea - AG PHYKOLOGIE/CCAC

   MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Un nuevo método para purificar el agua contaminada aprovecha restos fósiles de algas diatomeas, eliminando eficazmente los contaminantes del agua después de ser modificados químicamente.

   Los investigadores de la Universidad de Duisburg-Essen han identificado más de 500 sustancias químicas en los ríos europeos, procedentes de fuentes industriales y agrícolas, que amenazan los hábitats acuáticos. El equipo dirigido por la profesora adjunta Dra. Anzhela Galstyan tiene como objetivo eliminar estas sustancias químicas utilizando algas.

   "Las diatomeas son organismos unicelulares microscópicos que viven en el agua y tienen una pared celular hecha de sílice (dióxido de silicio). Gracias a su estructura porosa, pueden absorber una amplia variedad de contaminantes", explica Galstyan en un comunicado.

   En su estudio, los investigadores probaron las conchas de diatomeas con dos contaminantes ejemplares que se encuentran comúnmente en ríos y aguas subterráneas debido a la industria textil: el azul de metileno y el naranja de metilo. Para mejorar la capacidad de adsorción, la tierra de diatomeas se modificó químicamente añadiendo grupos funcionales específicos a su superficie.

   "Esto podría implementarse fácilmente a escala industrial", enfatiza la catedrática de nanomateriales en sistemas acuáticos, cuyo estudio se ha publicado en Advanced Sustainable Systems.

   La 'tierra' producida con restos de diatomeas se probó en el laboratorio bajo diversas condiciones, como diferentes concentraciones de sal y niveles de pH. Los resultados son prometedores: independientemente de las condiciones, el material eliminó los contaminantes de manera consistente y efectiva.

   A modo de comparación, los investigadores evaluaron el sílice, un material ya establecido en la purificación del agua. La tierra de diatomeas funcionó significativamente mejor: en una hora, se eliminó hasta el 100% del azul de metileno, mientras que el sílice eliminó solo el 88% del colorante en el mismo período. En el caso del naranja de metilo, tanto el sílice como la tierra de diatomeas absorbieron aproximadamente el 70% del contaminante.

   "Consideramos que la tierra de diatomeas es una solución ecológica y económica para el tratamiento del agua", concluye Galstyan. La gran ventaja es que las algas son un recurso renovable y se pueden cultivar con un consumo mínimo de energía, a diferencia del material de filtrado que se utiliza habitualmente, el carbón activado.

   Los investigadores están estudiando ahora cómo se puede utilizar la tierra de diatomeas en membranas para la purificación del agua. Gracias a la mayor colección de algas del mundo, alojada en la Universidad de Duisburg-Essen, las condiciones para el desarrollo de esta tecnología respetuosa con el medio ambiente son ideales.

Contador