Publicado 21/04/2025 17:53

Incendios de Canadá bajaron tres grados la temperatura en Nueva York

Un avión vuela en un cielo lleno de partículas en suspensión
Un avión vuela en un cielo lleno de partículas en suspensión - UNIVERSIDAD DE RUTGERS

   MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El humo de los masivos incendios forestales canadienses tiñó el cielo de Nueva York de un naranja contaminante en junio de 2023, que además enfrió temperaturas en aproximadamente 3 grados Celsius.

   Esta caída de temperatura, denominada "oscurecimiento global", que es lo opuesto al "calentamiento global", atrapó contaminantes peligrosos cerca del suelo, según investigadores de Rutgers Health que publicaron sus hallazgos en Communications Earth & Environment.

   "Con todo lo que se escucha sobre las consecuencias negativas del calentamiento global, se podría pensar que el enfriamiento sería positivo", afirmó en un comunicado Philip Demokritou, autor principal del estudio y catedrático de Henry Rutgers y profesor de nanociencia y bioingeniería ambiental en la Escuela de Salud Pública y la Escuela de Ingeniería de Rutgers. "Pero las temperaturas más frías son tan perjudiciales como el calentamiento global. Este efecto sobre el microclima puede alterar el ciclo hidrológico, atrapar otros compuestos tóxicos del aire y aumentar los niveles de exposición humana".

   Los investigadores estudiaron las características fisicoquímicas del material particulado durante el pico del incendio forestal canadiense, analizando sus propiedades de absorción y dispersión de la luz. Descubrieron que las partículas de humo, que recorrieron casi 1.000 kilómetros desde los incendios forestales canadienses, produjeron un forzamiento radiativo directo sin precedentes de 352,4 vatios por metro cuadrado a nivel del suelo.

EFECTOS A CIENTOS DE KILÓMETROS

   "El material particulado de los incendios forestales que llegó al área de Nueva Jersey y la ciudad de Nueva York el 7 de junio contenía principalmente partículas de carbono marrón que no se habían fotoblanqueado completamente a pesar de haber recorrido una distancia de unos 800 kilómetros", explicó Georgios Kelesidis, profesor adjunto de la Escuela de Salud Pública de Rutgers y autor principal del estudio.

   Los científicos determinaron que el enfriamiento se produjo porque el humo de los incendios forestales contiene principalmente partículas de carbono orgánico que dispersan la luz solar de la superficie terrestre. Como un paraguas de humo, estas partículas bloquearon la radiación solar entrante, enfriando las áreas subyacentes. Sin embargo, este enfriamiento tuvo consecuencias peligrosas.

   Al reducir la temperatura, la capa de humo sobre las ciudades limitó la circulación natural del aire, impidiendo la dilución de la contaminación y la mezcla vertical. Este mecanismo atrapó partículas de incendios forestales y otros contaminantes urbanos cerca del nivel del suelo, lo que podría aumentar la exposición humana a contaminantes atmosféricos nocivos.

   "Este estudio documenta por primera vez el efecto de las nanopartículas de incendios forestales en el microclima de las megaciudades", afirmó Demokritou. "Estas reducciones de la temperatura ambiente pueden exacerbar el efecto de isla de calor urbana y limitar la ventilación natural de las megaciudades, lo que agrava la exposición a la contaminación atmosférica".

    Durante el evento, la ciudad de Nueva York registró un promedio diario sin precedentes de partículas inferiores a 2,5 micrómetros. Los totales fueron más de tres veces superiores a las directrices de la Agencia de Protección Ambiental y ocho veces superiores a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

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