MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las hembras de macacos rhesus reducen activamente sus redes sociales y priorizan a amigos y familiares a medida que envejecen, según muestra una nueva investigación.
Tener menos amigos en la vejez se ha considerado perjudicial, incluso entre los humanos. Pero el nuevo estudio muestra que las hembras de macaco se vuelven cada vez más selectivas, enfocándose más en familiares y amistades más dilatadas en el tiempo.
Los resultados muestran que las hembras no son rechazadas en la vejez, sino que los cambios son impulsados por las propias hembras.
La investigación, realizada por la Universidad de Exeter, la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad de Nueva York y la Universidad de Pensilvania, se llevó a cabo en Cayo Santiago, también conocida como Monkey Island, frente a Puerto Rico.
"Este patrón de estrechamiento de las redes sociales con la edad es común en los humanos", dijo en un comunicado la profesora Lauren Brent, del Centro de Investigación en Comportamiento Animal de Exeter.
"Nuestro estudio ofrece la evidencia más concluyente hasta la fecha de que la selectividad social no es exclusiva de los humanos y, por lo tanto, podría tener bases evolutivas más profundas".
El estudio utilizó ocho años de datos sobre más de 200 macacos, viendo cómo cambiaba la vida social de cada individuo.
Al descartar otras explicaciones, como la muerte de las parejas, los investigadores encontraron evidencia clara de selectividad social por parte de las hembras.
"Hay muchas razones posibles por las que los macacos se vuelven socialmente más selectivos con la edad", dijo la doctora Erin Siracusa, también de la Universidad de Exeter.
"Por ejemplo, los beneficios de las interacciones sociales pueden cambiar con el tiempo. Los macacos jóvenes pueden beneficiarse de un amplio grupo social que puede ayudarlos a explorar y encontrar parejas potenciales.
"Para los macacos mayores, podría ser más fácil y seguro, en términos de todo, desde conflictos hasta transmisión de enfermedades, quedarse con familiares y amigos existentes.
"Las nuevas relaciones también requieren más esfuerzo mental, por lo que aunque no vemos una disminución en el tiempo dedicado a socializar, los macacos más viejos podrían ahorrar energía mental al reducir su red".
El estudio se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.