Publicado 24/05/2023 18:20

Los detectores de ondas gravitacionales reanudan su observación

Archivo - Onda gravitacional procedente de un agujero negro binario
Archivo - Onda gravitacional procedente de un agujero negro binario - NASA - Archivo

   MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

   La colaboración LIGO-Virgo-KAGRA (LVK) ha comenzado este 24 de mayo una nueva ronda de observación de ondas gravitacionales con instrumentos, modelos de señales y métodos de análisis mejorados.

   LVK está formada por científicos de todo el mundo que utilizan una red de observatorios (LIGO en los Estados Unidos, Virgo en Europa y KAGRA en Japón) para buscar ondas gravitacionales u ondas en el espacio-tiempo, generadas por la colisión de agujeros negros y otros eventos cósmicos extremos.

   Esta carrera de observación, conocida como O4, promete llevar la astronomía de ondas gravitacionales al siguiente nivel, según un comunicado institucional. O4 comenzará el 24 de mayo y durará 20 meses, incluidos hasta dos meses de pausas para la puesta en marcha. Será la búsqueda más sensible hasta ahora de ondas gravitacionales. LIGO reanudará sus operaciones el 24 de mayo, mientras que Virgo se incorporará más adelante en el año. KAGRA se unirá durante un mes, a partir del 24 de mayo, y se reincorporará más tarde después de algunas actualizaciones.

   Con la mayor sensibilidad de los detectores, O4 observará una fracción más grande del universo que las ejecuciones de observación anteriores. Los detectores LIGO comenzarán con O4 aproximadamente un 30 % más sensibles que antes. Esta mayor sensibilidad dará como resultado una mayor tasa de señales de ondas gravitacionales observadas, lo que resultará en la detección de una fusión cada 2 o 3 días.

   Además, la mayor sensibilidad aumentará la capacidad de extraer más información física (incluida información astrofísica y cosmológica única) de los datos. Esta mayor fidelidad de la señal mejorará la capacidad de los científicos para probar la teoría de la relatividad general de Einstein e inferir la verdadera población de estrellas muertas en el Universo local.

   Las primeras señales de ondas gravitacionales se detectaron en 2015. Dos años después, LIGO y Virgo detectaron una fusión de dos estrellas de neutrones, lo que provocó una explosión llamada kilonova, observada posteriormente por docenas de telescopios en todo el mundo. Hasta ahora, la red global ha detectado más de 80 fusiones de agujeros negros, dos fusiones probables de estrellas de neutrones y algunos eventos que probablemente fueron fusiones de agujeros negros con estrellas de neutrones. Durante O4, los investigadores esperan observar eventos cósmicos aún más energéticos y obtener nuevos conocimientos sobre la naturaleza del universo.

   Al igual que en los períodos de observación anteriores, las alertas sobre los candidatos para la detección de ondas gravitacionales se distribuirán públicamente durante O4.

   La Colaboración Virgo está compuesta actualmente por aproximadamente 850 miembros de 143 instituciones en 15 países diferentes (principalmente europeos).