RÍO DE JANEIRO, 31 Oct. (Notimérica) -
El Gobierno de Dilma Rousseff registró el pasado mes de septiembre un déficit de 20.399 millones de reales (8.000 millones de dólares) en las cuentas del Gobierno central, el mayor desde 1997, provocado sobre todo por el aumento de los gastos en la campaña electoral, las bajadas de impuestos y el bajo crecimiento de la economía, que ha afectado gravemente a la recaudación.
Brasil pasa así de tener un ligero superávit el año pasado a cerrar 2014 con un déficit primario de 15.707 millones de reales (6.426 millones de dólares), lo que equivale a un 0,42 por ciento del PIB. Entre enero y septiembre el Gobierno tuvo que endeudarse para afrontar los pagos rutinarios y las obras de infraestructura. Es la primera vez que ocurre por un periodo tan largo desde el Plano Real, lanzado en 1994 para contener la inflación.
El deterioro de las cuentas federales empezó hace dos años, cuando el Gobierno aceleró los gastos intentando estimular la economía. A falta de que Rousseff nombre al nuevo ministro de Economía el secretario del Tesoro Nacional, Amo Augustin, ha informado este viernes que mandará al Congreso Nacional una propuesta para alterar la meta de superávit primario para 2014, según informa la prensa local.