SAO PAULO, 29 Jul. (Notimérica/EP) -
En la madrugada de este martes se podrán ver en el cielo de Brasil dos lluvias de meteoritos simultáneas, que no requieren de ningún equipamiento específico para ser observadas. El fenómeno, que ocurre anualmente, se produce por polvo cósmico que entra en la atmósfera terrestre.
La existencia de dos lluvias de meteoritos se debe a dos fuentes diferentes de polvo cósmico, que producen las famosas estrellas fugaces, según ha publicado la página web latinoamericana Universo Online.
Esta madrugada se pueden observar las Alfa Capricórnidas y Delta Acuáridas, muy difíciles de distinguir una de la otra, porque sus radiantes, es decir, el punto del cielo del que parece que emanan los meteoritos, están muy próximos, localizados respectivamente en las vecinas constelaciones de Capricornio y Acuario.
Las Alfa Capricórnidas son resultado de la pulverización parcial del cometa 169P/NEAT, que ocurrió hace unos 5.000 años. En aquella ocasión, casi la mitad del núcleo del cometa se deshizo. Se trata de una bola de hielo sucio que, al aproximarse al Sol, se evapora y va dejando partículas de polvo a lo largo de su órbita.
Son esas pequeñas partículas desgarradas las que entran en la atmósfera cuando la Tierra cruza la órbita del cometa, en su trayecto anual alrededor del Sol. En ese momento, una pequeña parte de la nube de partículas se introduce en el camino recorrido por la Tierra.
En los próximos siglos, continuará desplazándose lentamente, de forma que, entre 2220 y 2420, el planeta debe encontrarse con la región más densa de la nube. En ese momento, la Alfa Capricórnida será la más prolífica lluvia de meteoritos jamás vista, con más de 400 meteoritos por hora.
La de esta madrugada será de una tasa máxima de 5 meteoritos por hora, aunque no es un número despreciable, ya que se trata de estrellas que tienden a ser brillantes y lentas, lo que facilita su observación.
En cuanto a la Delta Acuárida es, aparentemente, producto de varios cometas que pasan rozando el Sol. Con órbitas bien acentuadas, las partículas desgarradas de esos objetos viajan a altísima velocidad, lo que produce meteoritos bastante rápidos, de una duración menor a un segundo.
Ambos tipos alcanzan un gran brillo, que es poco común. Es posible, en las mejores condiciones de observación, detectar de 15 a 30 meteoritos por hora.
CÓMO OBSERVARLO
"Para ver una lluvia de meteoritos sólo necesitas de tus ojos, una silla de playa y motivación", ha explicado el astrónomo de la Universidad Federal de Itajubá, Gabriel Hickel.
"No hay una región específica del cielo para observar. Lo ideal es buscar un lugar oscuro, lejos de la contaminación luminosa de las grandes ciudades, con el horizonte libre", ha añadido Hickel.
Una ventaja importante esta madrugada es que la Luna está en un creciente muy discreto y no estorba las observaciones. En dos semanas habrá otra lluvia de meteoritos, las Perseidas, pero concurren con la Luna llena, lo que puede perjudicar su observación.
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